Capítulo 29

1.2K 153 14
                                    

  No pude evitar dar un respingo al escuchar aquella voz. Instintivamente, luego de escucharlo, sequé mis lagrimas con mi mano libre, de la manera más disimulada posible. También aclaré mi garganta antes de comenzar a hablar. Probablemente aquella esenia era bastante obvia, se notaba que no estaba en mis mejores momentos, pero no quería dar explicaciones.

  -Sigrid.. ¿Te encuentras bien?- En aquel momento, ya había reconocido a la persona que se encontraba a unos metros de mi. Se trataba de Ubbe. Volteé a verlo, y le dedique una sonrisa a modo de saludo.

  -Si, estoy bien, no te preocupes.- Dicho aquello, decidí abandonar mi posición de estar sentada, y pasé a permanecer de pie, a unos pasos de mi reciente compañía. Realmente esperaba no lucir tan triste y desesperada como me sentía, de todas formas, no me había visto llorar, desde su punto de vista, sólo lo aparentaba. 

    -¿Estás segura?- Su mirada mostraba verdadera preocupación. Por un momento, me perdí en sus inquisitivos ojos, pero el momento no duró demasiado. -No luces como alguien que está bien.-

  A modo de respuesta, lo reproché con la mirada, pues, lo que me había dicho no me lo podía tomar tan bien.

  -No me malinterpretes, te ves bien, como siempre..- Se detuvo a mirar mi expresión de incredulidad, por lo que prosiguió con intentar arreglar su último comentario.- No es que te vea de una forma que no debo, solo...-Suspiró pesadamente, y miró al cielo, para lo que parecía ser, una búsqueda de salvación. O simplemente, buscaba las palabras correctas.- He notado que no estás como de costumbre.-

  Decidí que no sería mentir, si le explicaba de un modo conciso lo que me pasaba, por lo que decidí ser honesta, porque necesitaba desahogarme, y consideraba linda su preocupación.

  -Es cierto que no estoy de costumbre.- Él asintió esperando que continuara, y lo hice.- Extraño mi hogar, y a mi familia.- Ubbe asintió, a modo comprensivo, pero luego noté que su ceño se frunció. ¿Acaso había metido la pata?

 -Pensé que sólo vivías con tu padre, Hakoon.- "Genial, piensa rápido Lena"

  -Pues es cierto... me refiero a él, y claro, a mis..-Realicé una pequeña pausa, ya que buscaba algún miembro más de mi ilegítima familia para poder usa. ¿Aparte de un soltero vaikingo, qué más podría considerar como familia?- Y a mis mascotas.- Al terminar de decir aquella palabra, tuve ganas de golpearme. Puede haber dicho algo más normal, como "amigos", pero para hablar, mi cerebro no piensa bien bajo presión.

  Ubbe no mostró ninguna señal de desagrado ante la idea de considerar un animal como familia, lo cual, en cierto modo era un alivio. No quería parecer rara, y no estaba segura de cómo aquella cultura Vikinga, manejaba el tema de las mascotas.

  -Entiendo, cualquier cosa, puedes hablar de ello, ¿si?- Le respondí asintiendo con la cabeza, de forma afirmativa. -Creeme, nadie más sabe sobre padres ausentes que yo.- La sonrisa que me dedicó era tan linda, y contagiosa, que me hizo olvidar casi por completo la razón por la que me sentía mal. Aunque lamentablemente para mi, aquello no duraría por mucho tiempo. 

  -Gracias por ofrecerte, aparte de Eniarth y Sigurd, no he hablado con muchas otras personas.- Desvié mi mirada, involuntariamente, para seguir el desplazamiento de un pequeño pájaro, me resultaba curioso que no esté invernando.

  -Bueno...-Ubbe buscó el lugar en donde tenía fija mi mirada.- Tienes tiempo para conocer a otras personas, Kattegat es una ciudad grande.-

   -Lo es, pero con mis jornadas de trabajo, y mi entrenamiento, casi no tengo tiempo, ni energía para hacer amistades.- Nuevamente, vuelvo mi mirada hacia él, y para mi sorpresa, también estaba viendo a aquel pájaro. Dándome una vista de su perfil, algo bonito de ver.

  -Ahora que es invierno, tendrás más tiempo libre, y menos horas de trabajo. Si te aburres, siempre puedes buscarme para entrenar.- Volteó a verme, por lo que tuve que apartar mi mirada de él, disimuladamente. -Tengo curiosidad sobre tus habilidades.-

  -Esa idea suena entretenida- Admito- Pelear contra otro hijo de Ragnar Lothbrok .-Las comisuras me tiraban, sin poder reprimir mi sonrisa divertida.

  -Un entrenamiento con el hijo más lindo de Ragnar Lothbrok, si que estás de suerte, Hakoondottir.- Sonríe, con suficiencia, provocando que suelte una carcajada. Definitivamente estaba en ellos alardear.

  -Déjame poder en duda aquella afirmación.- Al terminar aquella frase, Ubbe pasó de tener una cara autosuficiente, a mirarme intrigado y hasta casi ofendido.

  -No me digas que consideras a uno de mis hermanos como alguien más atractivo que yo.- Noté que en sus ojos había una sincera curiosidad, pero también noté que aquella situación que me incomodaba ligeramente, también le divertía.

  -Déjame decirte que no eres el único partido.-Para evadir la responsabilidad que conllevaron aquellas palabras, decidí comenzar a caminar, siguiendo el caudal de aquel río. Y  como esperaba, Ubbe me seguía, en busca de más respuestas.

  -En el hipotético caso en el que no soy el "único partido"- Dijo imitando mi voz, a lo que respondí con una mirada represiva- ¿Quién más si lo sería?- 

  -Estoy segura de que si respondo tu pregunta, me mortificarás.- Nuevamente, decidí evadir mi responsabilidad tras aquel comentario, lo cual sólo provocó más insistencia de su parte, situación que me resultó muy divertida.

Cambios.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora