-¿Charles? -se acercó Benedict. -¿Pasa algo? Recargándose en la pared para verlo desde arriba. Siempre le causaba gracia lo difícil que le resultaba mantener esa seguridad que proyectaba falsamente.
Ahora, ahí, estaba destrozado. El menor había mandado al carajo la educación y el donaire a la hora de sentarse y de saber estar. Su rostro estaba decaído y no necesariamente por la situación de su madre.
-Nada sólo...Estaba localizando a Tom.
El segundo hijo que había sacado lo castaño de su padre, y era el más burlón y juguetón de los tres, se acercó peligrosamente a su hermano menor.
-¿Cuántas rehabilitaciones lleva ese irlandés? ¿Tres? -siempre se burlaba de las malas sesiones que el menor tomaba.
-Está en la cuarta -respondió mirando su móvil. Tom era agradable pero no era perfecto.
-¿Y tu novio? ¿No ha podido venir? -admirando lo despistado que estaba.
-No -mirando una última vez el móvil -. Está trabajando y no me ha dado tiempo de decirle nada y ahora no me coge el móvil... -viendo que había confesado que tenía novio y tenía problemas con él.
-Seguro está ocupado -usando la misma respuesta que siempre había oído Evan, cuando excusaba a su padre o a Anthony.
-Sí. Sí -mirando por fin a su hermano -, lo sé. Lo sé... -colgando su último intento por localizarlo -¿podemos ver ya a madre?
-Sí. A eso a venido.
-/-
-¿Quién ha llamado? -preguntó Bruno saliendo del baño con su chaqueta en la mano. Después de la cena con Evan se había "topado" con Camilo quién le tiró sobre la cazadora café e insistido en llevarlo A su hotel para arreglar el problema. Cabía mencionar que a veces Bruno era medio bruto.
-Alguien del banco. ¿Seguro que no quieres que haga algo más?
-No. Debo irme.
-Bueno. Nos vemos -haciendo un ágil movimiento para sacarle el móvil de la bolsa cuando se despedía forzadamente de él con dos besos.
-/-
Mensaje de voz para Tom y Bruno a las 22:30 :
"Soy yo..."
Mensaje de voz para Tom y Bruno a las 00: 45:
"Hola, de nuevo yo... Eh, debo salir, a Londres. Mi madre se ha puesto mal... Sí... En fin, el caso es que voy a estar fuera, llámame por favor en cuánto oigas esto..."
Mensaje de voz para Bruno a las 8:50:
"Hola, sé que debes estar ocupado pero... Llámame por favor..."
-/-
Bruno pasó junto a la puerta de Evan. La luz estaba apagada. Esperó un par de horas, seguro que se había quedado tarde con Juan Luis o habían ido a hacer unas cañas, pero sobre las once las sombras seguían dominando el piso de Evan.
La mañana siguiente llamó a la puerta. No respondieron. Fue al trabajo andando, para ver sí lo pillaba caminando, o en el metro. No apareció. Llegó al trabajo, preguntó a Juan Luis sí le había visto. No había ido a trabajar.
De un momento a otro había desaparecido y debía saber por qué.
-¡Tom! -gritó al verlo al otro lado de la calle.
El pelirrojo estaba fumando en una esquina con un grupo de chicos a los que no reconocía. Se asombró al verlo ahí parado que dio una última calada antes de acercarse a él, que parecía más nervioso.
-Bruno, what the hell are you doing here? I though was with Evan.
-No. Por eso he venido. Hace dos días que no lo veo y... pensé que estaba contigo.
El pelirrojo reaccionó al comprender que eso podría salir mal.
-Porca miseria! Ven. Tenemos que irnos. Espero que tengas pasaporte -tirando el porro tras una última calada.
-¿Qué ocurre? -dijo subiendo por su cuenta a la van.
-Su madre, estuvo enferma y lo llamaron que fuera a verla -poniendo en marcha de golpe el vehículo.
-¿Qué? ¡Mierda! -dando un golpe al auto. Recordó que Camilo había atendido una llamada suya y no se preocupó por revisar sí había sido cierto lo del banco pero... -¡mierda! -tentando todo su cuerpo en busca de su móvil. Se lo había quitado. De nuevo lo había decepcionado. Lo estaba haciendo. Anduvieron en silencio, Bruno estaba tratando de contactarlo pero nada. No cogía el móvil.
-¿Tú por qué no estás con él? Creí que eran amigos "de tora la vira" -mirando el tráfico de mediodía tras medí hora de estar en silencio.
-Sus padres me vieron fumando hierba frente a él. Claro que él no sabe que es un porro... por lo menos no de mi. Pero creyeron que no era bueno para él y no puedo pararme frente a ellos. Por su culpa me echaron del internado -dijo con un tono de broma -. Aunque... claro, el que casi se muere es mi padre, arruiné más de una vida ese día... - recordando el rostro de su padre y de Evan -. Pero no es de mi quién debes preocuparte -dando una vuelta para llegar al edificio-. Espero que llegues antes de él -advirtió dando la irían vuelta para llegar a su edificio.
-¿De quién?
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El Último Chico
RomanceEl amor no ocurre sí no se puede culpar al destino; si no puede ser como en los cuentos de hadas. Tampoco ocurre al compararlo con la realidad, que está sobrevalorada, como lo hacía Evan. Que no se creía que las miradas que cruzas con alguien en cu...