Do you wanna know? -BTS-

Capítulo 3... Suga...

En ese preciso momento llegó una profesora.

Era muy linda, delgada y sonreía animada. De nuevo todos corrieron a sus lugares. MinAh sólo se giró en su silla para sentarse correctamente.

—Buenos días, jóvenes —saludó a toda la clase mientras dejaba sus cosas en el escritorio. 

Su tono de voz era tan dulce y claro que parecía elevar el ánimo de todos.

— ¡Buenos días! —contestamos todos, de pronto, muy felices. 

— ¿Qué ha sucedido con-...? —preguntó curiosa al notar el asiento vacío justo al lado de mi. «¿Con quién?...»

— ¡Pobrecito! Está recibiendo un castigo... —respondió una chica sentada en la esquina del salón. 

Una chica que se notaba algo presuntuosa al momento de hablar.

—Señor Min... —suspiró la profesora negando ligeramente con la cabeza. Su amable mirada se posó en mí con curiosidad—. Buenos días, ¿usted es la alumna nueva? —todos se giraron a verme «¿Qué pasó con la presentación anterior? ¿Acaso no la escucharon?» —. Soy la profesora Shin —sonrió demasiado lindo para mí.

Cielos, quisiera ser como ella en el futuro. Elegante y amable.

—Es un placer, soy Lee Brooklyn —dije tímida, haciendo una reverencia de cabeza por varios segundos—. Sí, soy nueva —asentí con la cabeza.

—Oh, el gusto es mío —respondió sin borrar esa sonrisa—. Espero te agrade mi clase. Bien, ahora retomemos el tema —tomó un libro de su escritorio—. Todos, en la página ciento veinticinco —indicó mientras posaba su mirada en la lectura — MinAh. Comienza a leer en voz alta, por favor.

MinAh se levantó iniciando la lectura. Tuve que prestar mucha atención, ya que no tenía mis libros de texto y no quería distraerme desde el principio.

No quería bajar mi rendimiento académico. 

Resultaba muy difícil y casi imposible cuando todo el salón de clase era desconocido para mí, me distraía bastante con las decoraciones. No obstante, cuando mi mirada regresó nuevamente a mi propio escritorio, pude notar con más calma el lugar a un lado de mí, ese que tanta curiosidad le causó a la profesora.

No había nadie ahí aunque era obvio que alguien lo ocupaba. Una mochila desarreglada, colgada en el respaldo de la silla y no en su lugar junto a la mesa, era lo único que estaba.

—Señorita Brooklyn —me llamó la profesora Shin amablemente. Me tomó desprevenida y enseguida volteé a mirarla— ¿aun no tiene libros de texto?

Negué con la cabeza:—No, aun no, profesora —contesté avergonzada—. La directora dijo que me los entregaría el día de mañana —expliqué mientras miraba los apuntes que había obtenido de lo que escuché.

—Ya veo... Tome algunas notas auxiliares —recomendó. Asentí, ya lo hacía—. MinAh continúa.

Cuando la lectura estaba por terminar, la profesora tomó un marcador y comenzó a escribir en la pizarra. Anotó algunas ideas y las explicó al resto de la clase, nada fuera de lo común para mi primera sesión, de hecho, la consideré muy normal. Hasta que...

El chico misterioso entró a la clase. 

Traía puesta la ropa de deportes, aun cuando debería vestir el uniforme formal como el resto de los chicos.

Todos se quedaron callados frente a su enigmática e imponente entrada, contemplando cada detalle de su caminar. En segundos desató una enorme curiosidad entre todos, quienes lo seguimos con la mirada y abandonamos los apuntes.

Se encontraba cabizbajo y con las manos en los bolsillos de la sudadera. Incluso la profesora se detuvo en sus acciones.

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Sólo lo encontré rubio en esa posición. Pensaré si es necesario resaltar el color de su cabello en la trama.