Cuando quise acercarme de nuevo a la fuente de calor que tenía a mi lado durante la noche. Exacto, ¡no lo encontré!
En su lugar, sólo sentí un enorme escalofrío cuando las sábanas heladas tocaron mi cuerpo desnudo. Las emociones se arremolinaron en mi estómago y de todas, la furia resultó vencedora.
—No puede ser... —me senté de inmediato, envolviendo las mantas contra mi pecho, como si a alguien le importase verme así. Era tonto, puesto que estaba sola.
Tallé mi rostro con una mano, eliminando así el estupor; luego, miré el reloj en la mesita de noche y gruñí aún más furiosa. Era realmente tarde y no fui a la escuela.
Mis padres... La dirección... Minah... ¡Todos van a matarme!
Encontré el móvil debajo de mis pantalones y me di cuenta que YoonGi no se tomó la molestia de recoger al menos sus propias prendas, tampoco de avisarme que era tarde antes de irse.
No puedo creer que esto realmente haya ocurrido. ¿Me arrepentía acaso?
Tenía diez llamadas perdidas de mis padres y como veinte de Hoseok. Decidí sólo enviarle un mensaje a mi mejor amigo, diciéndole que estaba bien.
Acerqué la oreja a la puerta. No había sonido en la ducha y al parecer, en ningún otro lugar del departamento.
Ese maldito se había ido al colegio sin despertarme.
Me autoricé el uso de su baño sin remordimiento y cuando me fijé en mi propio reflejo frente al espejo, me sentí diferente.
¿Quién era esta persona? ¿Estaba mejor ahora?
Abrí la puerta del dormitorio rápidamente, mientras menos me tardara en salir mucho mejor aunque me petrifiqué totalmente cuando encontré al chico blanquecino, abriendo al mismo tiempo la puerta de a lado.
Nos quedamos estáticos por mucho tiempo, suficiente para analizarlo.
Tenía el cabello enmarañado y sostenía una taza de café en sus manos. Al parecer, no se había ido como pensé, sólo se había puesto un pantalón de pijama y una camiseta.
—Uhm... —sin saber si debía saludarlo, desvié la mirada—. Me iré ahora.
Me escabullí frente a él con las mejillas ardiendo; no obstante, me alegró mucho el hecho de que no lo impidiera.
— ¿En verdad te irás así? ¿Sin nada más? ¿Sin decir unas palabras?
¡¿Y qué acababa de hacer?! ¡¿Acaso no me escuchó?! ¡¿Qué esperaba que dijera?!
Recordé que ni siquiera tenía el derecho a recriminarme algo. Habíamos quedado en eso.
—Creo que ese era el trato —giré un poco para encararlo—. Pensé que no te gustaba hablar por la mañana, ya sabes, puesto que no estabas cuando desperté.
Sus ojos se abrieron impresionados. Fruncí el ceño, no necesitaba fingir. No es como si no fuese obvio que no estaba ahí desde temprano, de todos modos; las sábanas estaban heladas.
—Me fui de la habitación porque ya no tenía sueño —mis labios se abrieron ligeramente con indignación. «¡Se atrevió a explicarlo! » Crucé los brazos y enarqué una ceja, retándolo a decir más cosas inútiles para arruinar la situación—. Lo siento.
Eso fue suficiente para descomponer mi actitud. Este YoonGi amable y sensible me descolocaba tanto. No es que extrañara al gruñón de tiempo completo pero me había acostumbrado a responder a ello. Ahora hasta me sentía un poco grosera.
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Do you wanna know? -BTS-
FanfictionUna chica nueva. Un chico problemático. Una mala e inestable combinación. «Te diré "te amo", si eso es lo que necesitas...» Él no es el típico chico malo y ella no es la típica chica que intentará hacerlo cambiar. "No eres lo que ella merece pe...