Do you wanna know? -BTS-

Capítulo 35... Suga...

~3~

Hoseok comenzó una especie de pasantia en la compañía Jung; que le permitiría hacerse cargo en un par de años, cuando su padre se retirara. 

Al principio, creímos que durante todas las vacaciones estaríamos juntos pero su madre llamó una noche para darle la noticia y Hoseok no tuvo de otra más que resignarse y aceptar.

Por mi parte, también decidí ocupar mi tiempo en un empleo temporal, que además de distraerme, me daría algunos ahorros para la universidad.

Después de salir de mi empleo, dudé en si debía reunirme con YoonGi. No parecía muy buena idea y si lo pensaba bien, parecía que estaba traicionando a Hoseok. Quizá no por lo que muchos imaginarían; sino porque le oculté al castaño que su mejor amigo había regresado a la ciudad.

Me coloqué la capucha sobre la cabeza y caminé colina arriba cuando estuve debajo del sitio acordado. Estuve pensándolo mucho y esperaba que este fuera "nuestro lugar", nunca sentí que tuviéramos uno pero el sitio con más significado fue ése.

MinAh era la única que sabía lo que hacía y a pesar del sermón que me dio sobre los problemas y riesgos que tendría si me encontraba con YoonGi, mi decisión había sido tomada. Le había dado mi palabra al blanquecino y no perdía nada con escuchar. Al menos eso esperaba. 

El viento frío golpeó mis mejillas y alborotó mi cabello. El cielo completo era sólo una nube gris y lloviznaba. No era un clima muy agradable y estaba oscureciendo muy rápido.

El aliento casi se me va, cuando reconocí el deportivo de YoonGi estacionado en el mismo sitio que la vez pasada y al chico apoyado sobre el parachoques dándome la espalda.

Mi corazón comenzó a latir con fuerza en mi pecho pero no estaba muy segura de por qué.

Su cabello era oscuro ahora, natural. YoonGi representaba esa clase de chico rebelde que se teñía el cabello de un color diferente cada cierto tiempo y ahora, había permanecido con el cabello negro mucho más tiempo del que imaginé.

Todo en él se sentía extraño y diferente.

Escondí mejor las manos dentro de la chaqueta de cuero de Hoseok y cuando mi zapato pisó una ruidosa rama seca, YoonGi volteó a verme.

Largos segundos existieron de por medio, en los que nadie dijo nada; hasta que el viento nos despeinó otra vez.

Dudé si debía acercarme más al chico.

"Peligro..." fue lo que mi consciencia gritó, al igual que cuando nos conocimos. 

—Realmente estás aquí... —fue lo primero que dijo.

—Y tú, al parecer, de regreso —me encogí de hombros suspirando, fingiendo desinterés— ¿Qué te ha pasado Min YoonGi? ¿Qué es lo que necesitas decirme?

YoonGi eliminó la distancia entre nosotros, con pasos lentos, cuando notó que no iba caminar más cerca de él. De ninguna manera iba a bajar la guardia, así que mantuve mi distancia retrocediendo un paso.

—Necesitaba verte —mi corazón palpitó fuerte o se detuvo. No tenía idea de lo que pasó en mi cuerpo pero dolió un poco—. No tienes idea de lo-... —guardó silencio. Su ceño se frunció en mi dirección cuando logró reconocer algo importante— ¿Esa es la chaqueta de Hoseok?... ¿P-por... por qué la estás usando?

No estaba muy segura de la razón, por la que ahora se refería a su mejor amigo por su nombre real, aunque asentí con gentileza, encogiéndome dentro del calor de la chaqueta.

YoonGi pasó los dedos por su cabello nervioso y lo despeinó poco menos que el viento.

— ¿Por qué no te has contactado con alguno de los chicos? —pregunté directamente— ¿Sabes lo preocupados que han estado por ti? ¡Hoseok fue a buscarte a diario, por todo un mes! Fue muy difícil que aceptara que su mejor amigo lo había abandonado sin decirle nada ¿Como crees que se sintió cuando supo que no podía ayudarte? —intenté hablar de manera serena, fracasé claramente.