Capítulo 14... Suga...

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A la siguiente mañana, YoonGi no me dirigió la palabra en lo absoluto; ni cuando la profesora de biología nos dio unos minutos para hacer un pequeño trabajo en parejas.

Ciertamente, eso estaba bien para mí, de hecho, si nos manteníamos así por el resto del ciclo escolar no tendríamos tantos problemas y yo no arriesgaría el trabajo de mi padre.

Sólo estaba un poco confundida y algo incómoda; no sabía si debía agradecer su gesto de caballerosidad de la noche anterior. Todavía tenía su saco y debía devolvérselo, aunque ahora no podía decírselo. 

Me acerqué a la profesora para preguntarle si lo que realizaba estaba bien y ella amablemente me corrigió algunas partes.

—Espero que esté ayudando a su compañera, señor Min o de lo contrario tendré que quitarle algunos puntos en su proyecto —cerré los ojos sumamente mortificada y arrepentida de preguntar.

La profesora no me veía ya, estaba demasiado concentrada en mirar al chico a mis espaldas. « ¿Acaso no podía quedarse callada?» Seguro el pálido pensaba que sólo vine a quejarme y se vengaría después.

— ¿Eso es lo que le dijo? —« Maldición, justo lo que creí »— ¿Brook por qué no vienes aquí y me dices si tienes duda? Porque le juro profesora que he intentado acercarme... pero Brook no me dirige la palabra desde la mañana.

¿Por qué estaba dirigiéndose a mi así? ¿Cuándo fue que si quiera nos volvimos cercanos?

Mi boca estuvo a punto de abrirse en una enorme e indignada "oh" sin embargo, la cerré tan pronto la profesora volvió a observarme.

—Vaya a su lugar, señorita Lee y procure tener comunicación con su compañero primero —esa respuesta me sorprendió demasiado. 

Era un regaño absurdo, «¿Acaso yo era la culpable? ¿Qué no podía darse cuenta de su fingida actuación?» Sin poder evitarlo giré los ojos.

La profesora de biología no era linda como las otras. Era regordeta, gruñona y un poco acosadora con los chicos de la clase, por lo que las niñas no éramos de su agrado.

— ¿Ese gesto fue lo que creí ver? —enarcó una ceja en mi dirección. Entré en pánico, no lo podía negar y ella conocía la respuesta—. Vaya por un castigo más tarde, señorita Lee —escribió un recordatorio en su agenda— la estaré vigilando.

La sonrisa burlona de YoonGi no me sorprendió cuando regresé a mi asiento pero tampoco hizo disminuir mi coraje.

¿Que clase de colegio loco era este y por qué los profesores actuaban así?

Cuando el chico pálido le guiñó un ojo a la profesora sentí un poco de repulsión.

[***]

—Al menos no te quitaron la hora del almuerzo —comentó MinAh mientras nos sentábamos en una mesa al aire libre para almorzar.

—Al menos... —suspiré desanimada, mirando sin mucho apetito mis alimentos—. No entiendo qué le hice a YoonGi para que me trate así. Hoseok ni siquiera le ha dicho lo que comenté sobre él. Lo estuve pensando y sé que no fue tan grave para que me esté amenazando también-... —entonces me quedé callada; porque la amenaza de Hoseok había terminado en algo mucho peor—. Eso significa que saldré más tarde del colegio después de asear el salón —me quejé finalmente. 

—Al menos estarás con Bangtan en la sala de detención —sonrió ella como si fuera algo para celebrar.

Regresé al plato el bocado que estaba a punto de comer.

— ¿Con todo Bangtan?... —la miré sumamente espantada. Eso no sonaba para nada espectacular—. No me digas que todo Bangtan siempre está en detención —ella se encogió de hombros en respuesta. Era obvio. Aunque terminé sonriendo porque MinAh muy amablemente obedeció y no dijo nada más—. Maldición.

Mi cabeza cayó derrotada en la mesa y mi cabello incluso se ensució con el puré de papa. Nada tiene sentido aquí.

— ¿Por qué tan triste, preciosa? —su mano alrededor de mi cintura y su voz tan cerca de mi oreja me hicieron saltar en mi lugar.

Odiaba que sólo quisiera asustarme.

— ¡Aléjate!... —grité apartándolo de un empujón— ¡¿Qué haces aquí?! —no quería verlo ahora ¡Ni nunca! y comenzaba odiar sus sonrisas—. No quiero volver a verte.

Realmente no sabía si estaba feliz todo el día, si se burlaba o era muy cínico.

—Brooklyn, tranquila —se movió de lugar, dándome más espacio—. Mira, vine a hablar contigo sobre lo de ayer. Perdón por haber llegado así —lo miré con el ceño fruncido y después intenté buscar respuesta en MinAh, que no parecía entender mucho de lo que sucedía entre nosotros. «Por supuesto, no le había contado» . Me daba un poco de vergüenza aceptarlo todavía—. Quisiera saber si podríamos hablar... ya sabes... A solas —cuando miró a mi amiga yo también lo hice. No quería que se fuera pero ella pareció intimidada, así que sólo recogió sus cosas y se fue.

—Te veo en matemáticas —dijo.

—Hoseok-... —lo enfrenté pero me detuve ante su mirada—. J-Hope —me corregí, rodando los ojos. Con él no importaba que gestos hiciera aunque no sé porqué lo complacía. «Estúpida profesora Bae, me hizo confundir» — no sé qué es lo que planeas decir pero no puedes llegar a molestarme mientras almuerzo y ahuyentar a mi amiga. Nada te da derecho de imponer tus deseos primero.

—Oye... —suspiró. Sí. Lo hizo. Como si yo fuera un enorme problema y estuviera sacándolo de sus casillas—. Sé que cometí un error ayer por la tarde y he venido a disculparme. No era mi intención interrumpir y mucho menos robarle su primer beso a una chica como tú... —abrí los ojos ante la mención de ese estúpido adjetivo y dejé de nuevo el bocado sobre mi plato. Bien, ya no tenía hambre. Me levanté dispuesta a retirarme—. ¡No, espera!... lo que quise decir es que lamento haberte tomado por sorpresa. Estoy muy arrepentido en verdad y es por eso que he venido a remediar las cosas —suspiré—. Dame la oportunidad de compensar lo que hice. Sé que no debí tratarte de esa manera.

— ¿Ah, sí? —enarqué las cejas y crucé los brazos, muy incrédula—. Acabas de decirme que soy una clase en especial de chica y no precisamente una muy elegante ¿puedes decirme cuál es? —él cerró los ojos un poco arrepentido y mortificado. Decidí retirarme en ese momento.

—Perdón, de verdad —me sorprendió cuando saltó de su lugar y se interpuso en mi camino—. No todas las chicas bonitas tienen que ser así, ahora entiendo —una sonrisa estuvo por surcar en mis labios pero me contuve—. Uhm... y para que veas que en verdad quiero disculparme; que te parece si te invito a una fiesta este fin de semana. Hey, vamos ¿Qué dices?

Negué con la cabeza enseguida, ¿Por quién me tomaba?

— Así que detrás de todo ésto, ¿únicamente querías que fuera tu cita? —bufé comenzando a caminar a en otra dirección.

Sabía cómo funcionaba, mi mamá hacía exactamente lo mismo. 

Casi chillé cuando sentí que tomó firmemente mi brazo. Creí que me iba a jalonear de nuevo e incluso bajé la mirada a su agarre.

—Oh, en serio lo lamento —pareció darse cuenta y me soltó de inmediato—. No es eso. Sólo quiero remediar lo que hice. Sé que fue impulsivo y ni siquiera te lo mereces. No quería meterte en mis líos

Al menos lo entendía. Cuando tomó mi bandeja de comida para ayudarme a cargarla, me sorprendió

—En serio, ¿Qué dices? Sé que aún queda un poquito de perdón y confianza dentro de ti... y si deseas, podemos terminar de almorzar juntos.

Oh, mierda.

Entendía perfecto que todo estaba mal aunque tampoco podía darme el lujo de rechazar una fiesta, cuando era la chica nueva en la academia y mucho menos, saltarme la comida más importante del día.

Do you wanna know? -BTS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora