Do you wanna know? -BTS-

Capítulo 15... Suga...

Después de acceder a la invitación de Hoseok; quedé en una especie de trance que no permitió que le contara a MinAh los detalles, ni prestara atención a la típica pelea entre el profesor de matemáticas y mi compañero de escritorio. 

Salté cuando una regla de madera golpeó nuestro lugar.

—Señorita Lee ¿Puede pasar a resolver esa integral? —preguntó el profesor con una expresión severa. Diablos. No podía quedar mal con otro profesor, sin embargo, ni siquiera presté atención a la clase y aquel problema de matemáticas se veía imposible— ¿Y bien? —colocó su regla frente a mi campo de visión cuando no obedecí rápidamente.

—Está bien —tragué un poco de saliva. 

No estaba muy segura de poder lograrlo. Me levanté despacio y caminé hacia la pizarra con todos observando cada acción que hacía.

—Muy bien, señorita Lee. Vuelva a su sitio 

Juro que volví a respirar. Al parecer lo había hecho bien y no tenía idea de cómo. 

No obstante, cuando miré a mi asiento lo noté vacío. YoonGi ya no estaba. Miré al profesor un poco espantada cuando pasé a su lado. ¿Acaso lo mandó de nuevo a un castigo?

El resto del día no fue difícil hasta que mi compañero regresó a su lugar. Desconocía lo que ahora le habían hecho, no tenía heridas visibles pero sin duda su estado de ánimo no era el mismo. Desvié la mirada cuando se dio cuenta que lo estaba espiando.

— ¿Asustada? —susurró sólo para mí, justo detrás de mi oído. Evité un estremecimiento profundo. 

Asentí lentamente mientras observaba a la chica más pretenciosa del salón contemplarme con odio.

[***]

Tomé las cosas necesarias para limpiar, sin hablar en ningún momento.

Ahora que estábamos solos tenía mucho miedo. YoonGi se veía como de esos chicos que se desquitaban con la persona más débil a su alrededor. Seguro le habían hecho algo muy malo y estaba a punto de descargar su ira sobre mí. Así que evité cualquier tipo de contacto o sonido brusco que desatara tal situación.

— ¿Sabes llegar a detención? —me paralicé en mi lugar, justo cuando estaba guardando la pulidora en el armario. 

Sentí su presencia muy cerca, a mis espaldas y eso me impidió moverme. Negué con la cabeza aferrándome al mango del eléctrico.

—Te acompaño. Vamos.

No supe si seguirlo. Me quedé mirándolo mientras recogía mi mochila en brazos y él esperaba en el umbral de la puerta. Al menos no me estaba forzando como Hoseok.

Con cautela caminé a su lado, a no menos de un metro de distancia.

Cuando abrió la puerta del salón me sorprendí, me dejó pasar primero y corrí al interior.

Acepto que pensé que todo sería un desastre como en las películas. Un montón de personas que parecían pertenecer más a la cárcel que a la institución o al menos el caso contrario, un lugar donde todos estuvieran atormentados y sometidos. No fue así. Cada alumno castigado ocupaba un lugar con tranquilidad, como en clase. Algunos leían, otros dibujaban y otros escuchaban música. No había profesor y me sorprendía bastante que todos estuvieran en su lugar. Supongo que los castigos por salirse eran más fuertes que tener que quedarse ahí.

YoonGi caminó hacia la esquina del salón saludando a los seis chicos ahí sentados. Muchos nos veían sonriendo desde que entramos a la habitación. Supuse que eran Bangtan, ya que Hoseok también estaba ahí, por lo que decidí evitarlos sentándome al otro lado de la sala.