Do you wanna know? -BTS-

Capítulo 21... Suga...

—Perdón, Brooklyn —dijo mi amiga, cuando llegó corriendo hasta mí—. Se me hizo un poco tarde... ¿Tienes mucho tiempo esperando? —se notaba bastante agitada y desde que me vio, preocupada; así que sonreí y negué para tranquilizarla.

—Está bien. No tengo mucho tiempo aquí, así que no importa —me encogí de hombros al mismo tiempo que pausaba la música en mi teléfono y me quitaba los auriculares para guardarlos. Miré entonces la entrada del café justo a nuestras espaldas—. Hay que entrar —ella asintió acomodando mejor su bolso en el hombro.

Nos habíamos citado en este bonito lugar. Realmente no lo conocía, aunque con el GPS fue fácil hallarlo. Se veía muy acogedor desde que llegué, sin embargo no me dio tiempo de entrar ya que la vi batallando con la puerta de su auto.

—Siento haber cambiado de planes tan repentinamente —comentó mientras nos sentábamos en una de las mesas del sitio—. Sé que te dije que en el centro comercial pero por fortuna, logré librarme de acompañar a mis padres esta noche.

—Oh, ¿Por eso querías el vestido? —ella asintió— ¿Y a dónde ibas a acompañarlos?

—A la boda de la profesora Shin con el profesor Choi —suspiró, mis ojos se abrieron—. No quería asistir a un evento como ese, ¿Te imaginas? Sería sumamente incómodo; por lo que les dije a mis padres que tenía mucha tarea.

En ese momento un chico muy guapo en su uniforme de mesero, se acercó con una libreta pequeña y una pluma en mano. Sonriendo de la manera más hermosa, pidió nuestra orden.

—Pero no tenemos tarea... —susurré a medida que me perdía en la belleza del chico.

—Ya sé... —contestó mi amiga subiendo a la misma nube que yo—. Digo, quisiera un capuchino y... —fue la primera en regresar a tierra. Hice lo mismo como pude.

—Un macchiato caramel, está bien para mí.

El chico se alejó después de asentir amablemente y con esa simple acción, ambas nos derretimos un poquito.

—Bien, como te decía. Ya no necesitaba un vestido, así que aquí están tus cosas... —me entregó finalmente mi delgada mochila, que por asombroso que parecía, cabía en su bolso.

—Quiero un bolso así —ella sonrió, al tiempo que recibía mis cosas—. Muchas gracias. Te debo una.

—No te preocupes, pero ¿Qué sucedió? ¿Por qué de pronto ambos salieron corriendo?

—No fue nada —me encogí de hombros suavemente y miré hacia otro lado—. Estaba muy molesta con él, así que salí a reclamarle. Luego fue agresivo conmigo y ya no quise volver a clase por si me lo encontraba

— ¿Agresivo? —asentí y me alegré cuando suspiró en comprensión, porque indicaba que lo creía y no preguntaría nada más—. De todos modos, ¿qué fue esa escena con la profesora?

—No lo sé... —suspiré profundamente, ella negó con la cabeza—. Me quedé igual que todos y supongo que por eso fue sumamente grosero cuando lo seguí.

Me sentía tan mal por mentirle. MinAh incluso me había guardado y traído mis cosas; aunque de todas maneras, una parte de lo que dije si era cierta. Estaba molesta con Suga desde que se atrevió a besarme ayer. 

Me daba golpes mentales al recordarlo solamente. ¿Quién se creía que era? Estaba cada vez más furiosa conmigo misma por haberlo permitido y no quería hablar con nadie sobre eso, ni cuando Hoseok me preguntó.

Bufé. No obstante, algo hizo click dentro de mi cabeza.

— ¡Dijiste que tu familia fue invitada a la boda de la profesora, ¿por qué no quisiste ir?!