I'm Athéna >> Nash Grier

57 (narrado)

— Habla- exijo una vez entramos a mi habitación.

Alec suspira y se sienta en mi cama. Me acerco y me siento a su lado.

—Primero, lo siento por irme antes - se disculpa algo nervioso — Y Segundo, te voy a contar todo lo que sé pero quiero que me preguntes nada hasta que termine- dice y asiento.

Alec se lleva las manos a la nuca nervioso, suspira y empieza a hablar.

— Cuando te vi por primera vez te me hacías familiar pero no le di importancia pero al ver tu foto de pequeña no podía creérmelo - dice mirándome fijamente — Somos primos, Athéna. ¿No te acuerdas de mi? Ya nos conocemos de antes- dice con los ojos brillosos.

¿Primos?

No entiendo.

Yo no recuerdo haberlo visto antes.

¿O si?

— No sé que decir- digo impactada.

— Mis tios, es decir, tus padres te abandonaron con dos años eso ya lo sabes, ellos tenían problemas con el alcohol y la justicia pero mis padres les ayudaron y estuvieron en una clínica de rehabilitación muchos años- explica lo que yo más o menos sabía — En esos años mis padres estuvieron buscándote como locos por muchos internados pero nunca te encontramos, cuando tus padres salieron de rehabilitación arrepentidos por lo que te hicieron también te empezaron a buscar hasta el día de hoy. Ellos viven en Nueva York- dice y siento mi lagrimas caer por mis mejillas.

Desde que era pequeña ha sido siempre igual. Una niña que confiaba en todos y que quería a todos. Me ataba mucho a las personas. Y así me ha ido. Desde que tenia 2 años siempre me han roto el corazón y siempre he vuelto a confiar en las personas.

Siempre fue así: alguien venía , me hacia ilusionarme, le quería y por ultimo me rompía el corazón. Mis padres me abandonaron y me sentí la persona más desafortunada del mundo.

Pero después llegaba alguien que me juntaba de nuevo los pedazos de mi corazón como los señores Lightwood que hicieron mi vida una maravilla.

Pero después lo volvían a romper, amistades,amores... Así una y otra vez.

Y yo por mas que caía nunca deje de confiar en la gente. Era y soy una chica que necesita amor, no de muchas personas, pero que aquellas pocas personas me dieran todo. Por eso ahora mismo se quien realmente vale la pena, y en quien realmente puedo confiar.

Ahora mismo no confío en mucha gente, no confío a primera vista y no me creo lo que me dicen las personas. Sé que Alec no me está mintiendo porque puedo ver como sus ojos me miran con nostalgia no como antes.

Yo no sé si pueda perdonar a la personas que me abandonaron por mucho que cambiasen. Ellos me abandonan. No les importo mi vida.

— Tranquila- dice atrayéndome a él para consolarme — No le diré nada a nadie hasta que no estés preparada y si decides ignorar esto y seguir con tu vida, lo aceptaré, me callare. Puedes confiar en mí pero permíteme ser parte de tu vida. Aún recuerdo cuando jugábamos de pequeños en el jardín de los abuelos, siempre llorabas cuando te ganaba - ríe pasando sus manos por mi espalda dulcemente.

— ¿Se lo haz dicho a alguien? - digo y él niega.

— ¡Se me olvidaba decirte!- dice mirándome con sus ojos azules. Veo como saca su móvil y empiezo a buscar algo en él — Mira- dice mostrándome la pantalla del móvil y dejándome ver a un niño rubio.

— Es tu hermano- dice y siento como mi corazón empieza a latir fuerte.

Esta cosita es mi hermano.

— Se llama Lukas y tiene 3 años- dice Alec mirándome sonriente — Es un niño súper bueno- sonríe.

Miro a Alec con los ojos vidriosos.

— Alec, quiero conocerle - digo firme.

— Para eso, se lo ten...- empieza a decir pero lo interrumpo.

— Si, me da igual que se lo cuentes. Al fin y al cabo también sois mi familia aunque no sé si pueda perdonar a ... mis... bueno tus tíos- digo con dificultad.

— Okey,te entiendo- dice dándome una sonrisa — Yo te encargo de todo, pero seguramente en navidad,es decir, en un mes ellos vendrán- me informa.

— Me vendrá bien ese tiempo para pensar mejor las cosas- digo — Gracias Alec- le abrazo.

No me puedo creer todo lo que esta pasando... y todo en un momento.