158 (narrado)

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— Todo estará bien, amor- me dice Nash atrayéndome a él dándome un abrazo.

Nos encontramos en descampado desierto alejado de la ciudad esperando a que Agnés apareciera.

Varios policías se encontraban a varios metros escondiéndose para que no pidieran ser visto por ella.

— Tengo un mal presentimiento- admito después de estar varios horas intentando ocultarlo.

¿Nunca habéis tenido esa sensación de un mal presentimiento?

Ese malestar en el que sientes que algo malo va a pasar y que no sabes explicar con palabras, solo lo sientes.

Esa sensación que me atemoriza.

Siento curiosidad por saber que será pero a la vez tienes miedo pues sabes que no será algo bueno...

— No digas eso, todo irá bien. Tú misma lo dijiste- dice Nash dándome un beso en la frente.

Iba a contestarle pero un ruido detrás de nosotros nos interrumpe.

— ¡Que estampa más bonita! Que pena que haya durado tan poco- dice Agnés apareciendo detrás nuestra con nuestro bebé en brazos envuelto en una manta.

— Mi bebe- susurró y empozó a caminar hasta ella pero su voz me lo impide.

— Quieta, perra- escupe — Primero, quiero lo que es mío- dice señalado a Nash.

Nash me mira apenado, me da un apretón en la mano y camina hasta ella.

Una vez, junto a Agnés, ella lo mira con una mirada maligna.

— Dámelo- exijo refiriéndome a Liam.

— ¡Aquí mando yo y se hace las cosas cuando yo diga! - grita como desquiciada.

Asiento por miedo a que le haga algo a Liam.

Observó a lo lejos como el coche de los policías se van acercando y me tranquilizo.

— Bésame- dice Agnés.

La miro confundida y veo que se lo dice a Nash.

Nash abre los ojos sorprendido.

— No- contesta Nash serio.

— ¡ERES MÍO Y HARÁS LO QUE DIGAS SI NO QUIERES QUE EL MOCOSO MUERA! - grita y derrepente veo que de su chaqueta saca una pistola y apunta al bebé.

Siento mi corazón bombardear muy fuerte y mis lagrimas salen disparadas por mis mejillas.

— Agnés, tranquila- habla Nash intentándola calmar — Dame el arma- extiende la mano Nash pero ella ríe sonoramente.

— Cuando me beses o si no...- dice cargando la pistola apuntando al bebé.

Nash me miro fijamente y a través de sus ojos puedo ver la culpa.

Asiento para que lo haga.

Nash se acerca a ella y la besa.

Aunque sé que es un beso sin importancia, me duele verlo. Me duele mucho.

Nash se separa y evita mirarme.

— Darle al bebé- dice Nash.

Agnés lo mira y le sonríe. Me hace un gesto para que me acerque.

Camino a ella despacio por miedo hacer algún movimiento brusco y que ella lo mal interprete y dispare.

Una vez cerca, Agnés me da a Liam con despreció.

Me alejo de ella y observo a mi bebé. Está dormido, ajeno a este infierno.

— ¡Las manos arriba!- grita los policías apareciendo detrás de Agnés.

Agnés se da la vuelta encontrándose con los dos policías apuntándola con las pistolas.

— Seréis...- empieza a decir Agnés mirándonos con odio — ¡Os lo advertí! - levantó la mano con el arma y apunta hacia Liam y a mí.

— ¡SUELTA EL ARMA!-grita el policía.

— Agnés...- habla Nash desencajado.

— ¡OS VAIS A REPENTIR DE HABERME RETADO! - vuelvo a gritar Agnés con el arma fija hacia mi.

Me giro dandole espalda y me agacho haciendo escudo para proteger a Liam.

Y derrepente escucho dos disparos.

Me tiro al suelo por impacto y el miedo, abrazando a mi bebé.

Siento mi corazón latir fuerte y rápido. Abro los ojos lentamente y lo primero que veo es la cara de Liam, con sus ojos azules abiertos mirándome fijamente, sonrió débilmente.

— Athéna- dice Nash agachado junto a mi.

Me doy la vuelta y lo miro. Tiene la cara pálida y sus mejilla llenas de lagrimas.

Miro hacia la derecha y veo a Agnés tirada en el suelo debajo de un charco de sangre y a los policías negando con la cabeza.

Agnés estaba muerta...

— Athéna, mírame- llora Nash cogiéndome la cara.

Lo miro de nuevo, y le sonrió.

Me siento rara y a la vez tranquila como si mi cuerpo estuviera entrando en una paz profunda.

— ¿Por qué lloras? - le preguntó y mi voz sale débil.

— Te..e..e ha dis...parado- dice Nash con dificultad. Lo miro confusa.

Y es cuando me doy cuenta el dolor que siento en mi espalda.

— Estoy bien- miento y le sonrió.

— Estas perdiendo mucha sangre- llora — Pero la ambulancia ya viene para acá, todo irá bien- me acaricia la cara quitándome algunos mechones de mi pelo.

Niego con la cabeza.

— Quizás esta sea una despedida, la despedida que jamás quise presenciar, la despedida de nuestros cuerpos,de nuestras miradas - digo y cierro los ojos unos segundos pero los vuelvo abrir- Tal vez ya nunca nos volvamos a ver,
pero eso no significa que no te vaya a amar.
Seguiré haciéndolo desde la distancia,
desde el silencio...- digo y Nash llora desesperado — No llores mi amor,
que estaré con vosotros en cada rayo de Sol que ilumine vuestra cara por la mañana, en cada suspiro, siempre. Siempre te amaré a ti- le sonrió y siento un líquido salir de mi boca sabor metálico.

— ¡No digas eso! Vas a estar bien, dentro de unas semanas estaremos juntos paseando por el parque con Liam y nada de esto volverá- dice Nash.

—Mientras las estrellas del universo sigan brillando en el infinito, siempre te amaré- digo— Siempre- termino de decir sintiéndome mas débil y miro a mi bebé hasta que poco a poco cierro los ojo quedando en un profundo sueño de paz.

I'm Athéna >> Nash GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora