117 (narrado)

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— ¿Sr. Grier? - llama la recepcionista. Nash y yo nos levantamos y caminamos hasta ella — Los resultados ya están, suerte- dice dándole un sobre junto a una sonrisa algo extraña al mi parecer.

Llevamos esperando aproximadamente 2 horas  y he podido sentir como Nash estaba nervioso en todo momento.

Veo a Nash abrir el sobre desesperado.

— Espera ¿lo quieres hacer aquí? ¿No prefieres un sitio más íntimo? - propongo.

— No, solo quiero saberlo ya- dice y abre el sobre.

Empieza a leerlo y contemplo su rostro.

Derrepente veo como su cara palidece.

— Lo siento- digo y le acaricio el hombro dulcemente.

—Athéna, si soy el padre- anuncia mirándome fijamente.

— Oh- es lo único qué soy capaz de decir.

En el fondo tenía la esperanza de que no lo fuera.

Eso significa que seguirá encadenado a Agnés.

Y no quiero.

— Es un gran alivio, amo a Maya y no sé cómo hubiera asimilado no ser su padre- dice sonriéndome a lo que le doy una sonrisa.

— Si, me lo imagino- contestó.

Ambos salimos de la clínica en silencio.

— ¿Tomamos un café? - me dice antes de llegar al coche.

— Mmm no, he quedado con Thomas- miento.

— Genial- dice serio — ¿Te llevo?- me propone a lo que niego con la cabeza.

— Iré andado- sonrió y empiezo alejarme de él — Nos vemos- me despido y me alejo de él sin esperar respuesta.

Yo lo quiero y siempre lo querré pero es un amor imposible, pero le quiero y no paro de pensar en el, cuando nuestras miradas se cruzan soy la mas feliz del mundo entero, cuando me sonríe y yo le sonrió.

Pero después me doy cuenta que solo es una sonrisa para él.

Pero va, vamos a ser realistas es un amor imposible, lo mejor sera dejarlo estar, parar de pensar en él.

Él tiene a su familia y yo no formo parte de ella.

I'm Athéna >> Nash GrierDonde viven las historias. Descúbrelo ahora