I'm Athéna >> Nash Grier

73 (narrado)

Lukas es un niño muy listo y le gusta mucho jugar.

Bueno, más que jugar le gusta bailar, pero como para él mover el esqueleto era un juego, pues se pasaba el día bailando y bailando. De hecho, solo paraba de bailar para ir al colegio y para comer.

Y él soñaba con dos cosas: una es con ser cocinero e inventar una receta de comida que le gustase a todos los niños del mundo. La otra es ser miembro de La Patrulla Canina y resolver muchos casos misteriosos.

Los otros dais, nuestra madre, se llevaba las manos a la cabeza. No había leche en la casa. Preguntó a sus vecinos y tampoco tenían leche. Había desaparecido la leche de todas las casas del barrio. Lukas dijo que ese era un caso para resolver por la patrulla canina.

Me dijo. ¿Qué harían Chase, Marshall, Skye y el resto de los perros para averiguar donde se escondían todos los cartones de leche del barrio?.

Empezó a investigar casa por casa acompañó por mi. Todas las vecinas le dejaban pasar porque como es tan bueno, le tenían confianza.

No encontrábamos pistas. De hecho a una señora oyó hablar del roba-leches que era un señor que robaba la leche por las noches.

Decidimos descubrir al ladrón. Pondríamos una trampa.

El plan era poner, por la noche, la cámara de mi móvil para que se disparara cuando alguien intentara abrir la nevera. ¿Pero como iba a venir el ladrón si no tenían leche en la nevera?.

Había que pensar de nuevo.

Pronto se nos ocurrió una solución. Pusimos un cartel en la ventana que decía SE VENDE LECHE.

Casi fue un problema porque todas las vecinas venían con sus lecheras a comprarla y mamá tenía que decirles que no, que era un juego de Lukas.

Colocamos el móvil preparado y atado a una cuerda. Cada vez que alguien abriera la puerta de la nevera dispararía una foto. Nos fuimos a dormir a ver qué pasaba al día siguiente.

Lukas se despertó y fue corriendo a por la cámara y a ver que fotos había hecho.

Descubrimos que papá va a la nevera por la noche, por lo menos cinco veces sonámbulo.
Mama se reía a carcajadas. Pero llegó a donde quería llegar.

Ahí estaba la foto que lo demostraba.

Papá era el culpable.

Lo primero que pensó es que la patrulla canina estaría orgullosa de él y la dejarían formar parte del equipo y ayudar a Rubble a construir cosas o Zuma a rescatar a alguien en el agua.

Cuando Lukas terminó la receta del postre de leche se la dio a probar primero a unos gatitos. No les gustó y huyeron. Al día siguiente mejoró la receta y tampoco. La estuvo mejorando hasta que les gustó y, entonces, le hizo el postre para que lo probáramos todos.

¡Nos encanto!

De mayor, será un gran cocinero.

Ahora se ve tan bonito dormido, ¿quien me iba a decir a mí que este pequeño cambiaría mi vida?

— Señorita Athéna, la buscan abajo- dice Matilde entrando en la habitación de Lukas, a donde yo me encontraba.

— ¿Ahora? - preguntó ya que es de noche y casi todos están durmiendo, menos yo que tarde más ya que Lukas quería que le contara un cuento.

— Si, está en la sala principal- anuncia y asiento.

Salgo de la habitación y bajo las escaleras.

¿Será Priscila y Gemma?

— Ya es...- empiezo a decir entrando al salón pero no termino al ver a Nash mirándome fijamente.

¿Qué hace el aquí?

¿Como sabe a donde estaba?

¿Es un sueño verdad?

— Hola, amor- dice acercándose a mi.

— ¿Que haces aquí? Espera no me digas- digo molesta — Viniste a New York de viaje con Agnés y de camino vienes a burlarte de mi- digo con dolor.

— Vine por ti- dice acortando nuestra distancia — He dejado a Agnés- dice dejándome perpleja.

Llevo tanto tiempo imaginándome escuchar esas palabras que ahora no sé si es todo un sueño.

— ¿De verdad? - preguntó y él asiente.

— Lo siento por todo, por mi cambios de humor por mi bipolar carácter,por todo. Te amo con todo mi corazón y no sé qué haría sin ti- dice haciéndome derretir.

— No sé si debamos estar juntos- digo apenada.

— ¿Por qué? Yo te quiero y tú también a mi ¿no?- dice.

— Claro- contestó, claro que le quiero —Agnés no dejará las cosas así estoy segura- advierto.

— Me da igual, ya mis padres están al tanto de la amenaza que me hizo y les ha dado igual solo quiere que yo esté feliz y mi felicidad eres tú - dice y le sonrió.

— Te quiero Nash- me acerco a él mas aún.

— Yo a ti también- dice rompiendo nuestro espacio y besándome.