XII. Amantes del sol y la luna

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El sol y la luna siempre mantuvieron una conexión,

Un misticismo que siempre ha caracterizado a estos dos astros en la vida humana.

Apolo, el dios Sol, y Artemisa, la diosa de la Luna eran hermanos después de todo.

Pero no, no tiene nada que ver con mitología.

Tiene que ver con los condenados a estar separados, con aquellos que se amaron tanto que ese amor fue su perdición.


«¿Qué eres capaz de hacer por amor? ¿Renunciarías a todo por hacer feliz a alguien? ¿Serías capaz de traicionar a tu gente, a tu creador, y dejar que se derrame sangre, por un deseo vano?

Espero que tu respuesta haya sido negativa, porque entonces, tu final sería perecer junto a los traidores que iniciaron todo esto.

A inicios del siglo XV, una poderosa hechicera comenzó una rebelión con tal de derrocar a Nightshade y evitar más muertes humanas en sus manos. Movida por el cariño hacia los humanos, pero también por el deseo de poder, la hechicera Caillic juntó a un grupo de hechiceros que no se mostraban a favor con su creador, para vencerle en una fiera batalla.

Caillic decidió que era hora de comenzar de nuevo, de construir una nueva era, libre de las manchas que quinientos años nos dejaron.

Creó nuevos hechizos, y les otorgó el poder del sol a los vampiros, ordenándoles a todas las especies salir de su oscuridad para apreciar la humanidad.

Sin embargo, las manchas seguían existiendo.

Duncan Draculei, era un vampiro poderoso, en sus venas corría la herencia de su Clan. El poder de la luz del sol junto a su inmortalidad, era muy preciado por ellos.

Aquel amante del Sol, siempre siguió las reglas que le imponían para mantener el orden... Pero pronto, se hundió en la oscuridad.

Pronto, la amante de la luna clavó sus garras en su pecho, tocando su corazón y dominándolo como títere.

Margot Lupei era el nombre de aquella mujer, de la amante de la luna. El arma definitiva que podía causar la destrucción y salvación de varias especies. Una mujer lobo, también heredera de su Manada. Su belleza jamás pasaba desapercibida y era tan poderosa que era capaz de clavar garras y dientes en la piel más dura y sin apenas esforzarse.

La historia de estos dos, quienes se terminaron convirtiendo en los máximos traidores de nuestra historia, la escribí con el fin de interpretar una profecía que llegó a nosotros a través del demonio Balan.

Tuve que hacer una investigación completamente a fondo y liberarme de mi subjetividad para poder contar bien la historia.

Buscar en el pasado, y hablar con los espíritus fue tan solo la punta del iceberg.

Me di cuenta que aquella historia fue más grande de lo que se pensaba.»


Dejo caer la colilla del cigarro afuera del auto y aparto el libro manuscrito para mirar a Opal. Ella estaba en el otro extremo del habitáculo, ambos sentados en el asiento trasero de su Jeep.

—Al menos dijo que iba a ser objetivo —murmura ella, quitando sus piernas de las mías y colocándolas en su pecho para apoyar su barbilla en sus rodillas.

Príncipe de sangre [Los Traidores #1] «TERMINADA»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora