-Mañana tendré medio día libre, así que podríamos salir. ¿Qué te parece?- propuso Louis rodeándome con sus brazos.
-Bien- respondí con una breve sonrisa.
El me miró expectante y cuando estuvo a punto de decir algo, mi celular sonó.
-¿Papá?-.
-Cariño, estoy en un autobús rumbo a Holmes Chapel- me avisó en voz baja.
Probablemente todo el mundo estaría durmiendo allí dentro.
-Genial, ¿dónde te espero y a qué hora llegas?-.
-Mañana por la mañana, junto al teatro que está frente al parque, ¿te ubicas?-.
-Sí, ya sé dónde es. Estaré allí, ¿hora exacta?- pregunté anotando en mi agenda.
-Alrededor de las once-.
-Excelente, nos vemos entonces- me despedí rápidamente.
-Muero por verte. Nos vemos mañana cariño. Que descanses. Te amo- dijo él.
-Y yo a ti- sonreí y luego corté la comunicación.
Arranqué el papel de mi agenda y lo dejé pegado junto a un imán, en el refrigerador.
-¿Cambio de planes?- adivinó Lou.
-Lo siento, mañana llega mi padre- dije apenada y él sólo sonrió.
-No hay problema, pero me debes recompensar...- murmuró acercándose y acorralándome contra la mesada.
-¿Ah sí? ¿alguna idea?- pregunté con una sonrisa y mordiéndome el labio.
Extrañaba bastante tenerlo así de cerca. Hacía un mes que ni siquiera me decía sus típicas frases pervertidas.
Él me observó.
-¿Un masaje de pies?- bromeó y arqueé una ceja. El rió- ven aquí- me atrajo a su cuerpo y su aliento rozó mi mejilla con suavidad. Sus manos vagaron por mi cintura y luego acariciaron mi espalda por debajo de la blusa- te amo- murmuró y mordió mi cuello provocándome soltar un gemido ahogado- ¿me amas?- su lengua delineo delicadamente mi cuello.
Apoyé la cabeza en su hombro, arqueando un poco el cuello para darle mejor acceso a sus labios. Él dejo un camino de besos desde allí hasta mis pechos -dónde- por encima de la ropa siguió besándome.
Una oleada de placer y cosquillas me recorrió de pies a cabeza.
-Dime- dijo sobre mi oído.
-¿Qué?- musité confundida y perdida en su voz.
-¿Me amas?- repitió besando mi nariz.
Mordí mi labio. 'Sólo dilo'.
-Te amo- le dije y otra vez -atormentándome- apareció la imagen de Harry en mi cabeza.
Louis totalmente ajeno a mis pensamientos, sonrió.