{Narras tú}
Estaba helada. ¿Cómo se suponía que debía reaccionar a eso?
Parecía más una historia de terror que cualquier otra cosa.
Gemma me miró esperando respuesta.
-¿Y el bebé?- pregunté atónita.
Sus ojos se cristalizaron y me arrepentí de haberlo preguntado.
-Estoy de ocho meses- dijo ella sorprendiéndome. Observé su vientre y me sentí como una estúpida- no te preocupes, no eres la única que no se ha dado cuenta. La ropa holgada y negra lo disimula bastante- rió con tristeza y lo acompañé.
-Gemma... yo... estoy realmente sorprendida con todo lo qué ha pasado, y te juro que no le diré a tu madre ni a Harry. Pero creo que deberían enterarse... ¿estas viviendo sola?-.
-Sí, __________. Por favor no les digas. Yo les diré luego de que nazca el bebé-.
-¿Es niño?- pregunté con una sonrisa.
-Sí- respondió ella con otra.
-¿Travis no ha dado señales de vida?-.
-Para nada-.
-¿No temes que vuelva?- pregunté algo avergonzada.
-No. Me he mudado a una casa más pequeña aquí en el pueblo. Mi trabajo me permite mantenerme por ahora, pero cuando nazca el bebé... __________ no quiero que pienses que te cuento ésto para pedirte ayuda, sólo necesitaba desahogarme... ya no tengo a nadie, Travis terminó alejándome de todos mis amigos, y peor aun, de mi familia. Se que debería arrepentirme de aquel bochornoso año, pero no lo hago. No me arrepiento de tener a éste bebé, lo amo, porque es parte de lo que amé. De Travis. Y aunque no vuelva a verlo, se que algún día se preguntará que fue de su hijo, y se arrepentirá de lo que hizo-.
Contuve las lágrimas, no era una historia que se escuchara todos los días.
No iba a decir nada con respecto al bastardo de Travis, simplemente no era asunto mío.
-¿Cómo puedo ayudarte?- le pedí atormentada.
-No tienes que hacerlo-.
-Pero quiero hacerlo, dime-.
-Sólo necesito tenerte de amiga- dijo ella con nostalgia- me he sentido terriblemente sola éste último año. No me atrevo a volver a mi casa, pero tampoco quiero hacerlo. Las únicas personas con las que hablo son mis pacientes-.
-¿Pacientes?-.
-Soy psicóloga- aclaró.
-¿Enserio?- pregunté con sorpresa. Nunca me lo había dicho.
-Sí, y creéme que no es bueno hablar con personas que están peor que tú- bromeó y ambas reímos.
-Oye... ¿cómo haz conseguido mi dirección?- le dije cambiando de tema.
-Hace poco he hablado con Niall. Es el unico con el que mantuve contacto hasta ahora. Y sólo por el simple hecho de que no sabe toda esta historia. Él me ha dicho que te mudaste-.
Sonreí- ¿cómo vas con Harry?-.
Suspiré. Supongo que había olvidado contárselo.
-El día de la fiesta el besó a Caroline y yo me alejé, por supuesto- dije directa y sin rodeos.
Ella me miró sorprendida.
-¿Es broma?- cuestionó atónita- cariño, él estaba loco por tí-.
-No, y ahora salgo con Louis- dije yendo al grano de nuevo.
Su mandíbula casi se sale de lugar.
-¿Con Louis? ¿El mejor amigo...?-.
Suspiré pesadamente y le solté toda la historia.
-Ése Harry no cambia más...- dijo impaciente- habría jurado que a éste momento estarían casados- dijo medio en broma.
Sonreí imáginandome un final así.