-Ninguno de los dos ha actuado correctamente- le dije con seriedad.
Me sentía dolida y traicionada, pero estaba segura que el se sentía igual.
-Sólo quería lo mejor para ti, ___________. Te amo demasiado-.
Una lágrima escurridiza se deslizó por mi mejilla izquierda.
-Esto ha terminado Louis. Me has engañado desde el principio y me he estado sintiendo putamente culpable por no sentir lo mismo que sientes tú por mi-.
El cayó de rodillas a mi lado llorando y me sentí vulnerable. Me abrazó por la cintura, aun de rodillas.
-No puedo vivir sin ti. Se que algún día llegarás a amarme tanto como yo a ti. Sólo es cuestión de tiempo- me dijo con voz ahogada.
Y de un momento a otro, toda mi ira se desvaneció dejando paso a un profundo dolor. Estaba dañándolo. Él me amaba de verdad.
Quizá yo estaba lastimada, pero conociendo sus sentimientos hacia mi, su dolor era aun peor.
-No de la manera que te gustaría pero te amo Louis- murmuré empezando por la verdad. -Nunca podré olvidarme de Harry. Por más que ambos lo queramos. Estoy perdidamente enamorada de él- le confesé lo que ya sabía.
-No me dejes- repitió Lou en un susurro que me partió el alma.
-Te estoy dañando, y tus mentiras a mi- le dije poniéndome a la altura de su rostro.- Olvídate de mi. Busca a alguien que valga lo suficiente. Que te ame como yo no lo hice, y que te haga feliz-.
Lo abracé y el me estrechó en sus brazos.
No como si no quisiera dejarme ir, sino más bien como rindiéndose.
-Ambos hemos cometido errores- dijo él con voz ronca-. Pero estoy seguro que eres y serás lo mejor que me ha pasado en la vida, __________-.
-Tú eres una de las mejores cosas que me han pasado. Me has escuchado, cuando te necesitaba, me has cuidado como nadie lo hacia, eres un ángel, has sido el mío- susurré en su oído- lamento no amarte como debería, pero alguien llegará para ti, alguien mucho mejor que yo-.
El me observó con una sonrisa triste.
Y aquella fue la última vez que lo vi...
En aquellas semanas ignoré cualquier sentimiento y me dediqué totalmente a la Universidad.
Louis me había mentido porque me amaba, no estaba bien, pero de alguna manera lo entendía.
Luego de que se marcháse de casa, apagué mi celular.
No daba abasto para más explicaciones.
El alivio que pensé que tendría cuando terminaramos, nunca apareció. Sólo pena y confusión.
Habían pasado dos malditos años de mi vida distanciada de Harry por una puta mentira. ¿Cómo no me había dado cuenta?
Todas esas miradas cómplices que lanzaba Louis el día de la fiesta, o su comportamiento tan extraño,... me sentía patética.
Lo que más me dolía era no haberle creído a Harry, jamás. Y aun así, el seguía amándome después de desconfiar tanto, porque incluso hasta el momento antes de llegar a mi casa y descubrir a Louis con Caroline, en mi interior, albergaba cierta duda de que Harry si me mentía.
Me sentía dolida conmigo misma, pero mucho más impotente. Esa clase de sentimiento que tienes cuando sabes que has pasado millones de cosas en vano.
Pero, ¿realmente habían sido en vano? La ley de la vida dice que las cosas suceden por algo, ¿todo áquel lío me serviría para darme cuenta que el amor es más fuerte que el tiempo, la distancia o el orgullo? Pues, sí.
