Serena un despetar y un nuevo amor

Corazón agrio

¿Cuánto tiempo llevo en este estado?
¿Se acabará pronto?

Su sonrisa me es ajena, no tengo un cuerpo pero duele mucho.
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En la pequeña cocina se encontraba una rubia, que después de saternes de practica, horas de inversiones e intenciones de querer alimentar de la mejor manera a sus hijos. Había aprendido a cocinar lo más básico, su comida en general ya era comestible y eso la hacia sentir extremadamente bien.

Sai mirando desde la puerta, admiraba el trabajo de su esposa y esperaba su desayuno; Espero, que sea muy delicioso el de hoy.

Serena se sonrojo desde su estadía, los ojos verdes que la miraban le hacían querer esforzarse más; Así debe ser, aunque aún queda el pastel de ayer.

Sai negó riendo ante la respuesta; Te referías al pastel que se comieron los gemelos, yo diría que te olvidarás de él.

Serena su estómago dio un vuelco por la noticia, se lanzó sobre aquel chico e hizo berrinches agitada; No es justo, era para el desayuno.

Los gritos de Serena y las risas de nervios de Sai, llamaron la atención de los gemelos que curiosos se acercaron a admirar la escena.
Unas inocentes risas escaparon de ellos, grabaron la escena y salieron corriendo con alegría. Fueron a la casa vecina donde vivía Seiya, tocaron la puerta y esperaron.

¿Quién es?

Los gemelos pensaron en la respuestas; Un gato.

Seiya se asomo con curiosidad, admirando que eran los gemelos; Son ustedes, hasta aquí se escucha sus gritos.
Me alegra que estén bien, pasen.

Los gemelos pasaron, miraron a Mina que descansaba en la sala con muchos productos de belleza y pintando se las uñas; Mina esta aquí, mucho mejor.

Mostraron el video a los presentes en la sala, unas cuantas risas fuertes salieron y felicitaron a los gemelos.

Seiya río con fuerza, sostuvo su estómago con sus manos y lágrimas se escaparon;Bien hecho, aunque debemos comprar otro pastel para evitar una guerra.

Mina asintió escuchando; Más bien, evitar el fin del mundo.

Los gemelos, riendo negaban; Si el Sol y la Luna están juntos.
¿Somos un eclipse?

Los dos adultos quedaron en shock debido a la pregunta, ahora más que preocupados por el pastel lo estaban por la pregunta.
¿De donde serían reyes?

La Tierra ya no tenía dueño, ahora serían aquellos niños los dueños.

Mina jalo sus narices; Supongamos que si, ahora vamos a comer y comprar pastel.

Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.

Atte; Rinno