#57 Una platica incómoda

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Serenity no dejo de pensar en aquel tema que le agitaba el alma, paso los días con su familia.
Los energéticos gemelos le hacía olvidar lo y la ternura del bebé le suavizaba el corazón, le hacía recordar cuando su hija nació y todos en el reino festejaron... pero entonces imagino, el nacimiento de su hija en manos de otra persona, su otra madre.

Es cierto que quiso que su hija viviera otra vida, que fuera feliz y no muriera, pero no quería entregarla de esa manera, que amara a otra mujer como su madre.
Serenity estaba celosa y triste de aquella mujer, esa humana que le dio de nuevo la vida a su hija.

Los pensamientos de Serenity no cesaron por un tiempo así como las horas en el reloj.

Durante ese día decidió dar con la respuesta, salio muy temprano por la mañana para buscar a la mujer que le debía tanto.

Serenity busco por el cristal de plata, camino por un par de horas hasta la casa de la humana Ikuko y para cuando llego ya eran horas de la tarde. Su cuerpo no estaba cansado, pero su mente si.

¿Sobre que hablaría?
¿Qué tenía que decir?

Sus pensamientos la tenían absorta, para cuando se dio cuenta ya estaba tocando el timbre de la casa "Tsukino"...no tardó en abrir Ikuko.

Serenity la vio; una hermosa mujer alta, de cabellos azules igual al cielo nocturno y ojos con la constelación en ellos.

Ikuko -miro con sorpresa a Serenity, en un principio pensó que seria su hija pero no, era alguien similar a ella-; ¿Serena?...Creciste mucho. -Quería creer que era su hija, cierto, su hija...Ella la había dado a luz o tal vez no era suya, aquella mujer que podría describir como de la Luna estaba allí y era idéntica a su hija mayor.-

Serenity -sonrió calidamente aunque estaba incómoda, mantuvo la calma e hizo una reverencia-; Es un gusto conocerla, me llamo Serenity.

Ikuko -Siguió pensando, ahora que lo analizaba nadie en su familia era rubio y de ojos azules, y tampoco en la familia de su esposo...-; ¿Hubo un error en el hospital? -Serena era igual a aquella mujer- ¿Qué quiere? -su cabeza dolía y quiso llorar-

Serenity -No sabia que decir, ni siquiera había planeado sobre que hablar-; Yo quiero hablar de Serena.

Ikuko -Sus ojos se cristalizaron y la tomó de la mano-; ¿Sabe donde esta mi bebé?, ¿Está bien, ha comido bien, estudia duro, duerme bien o le falta algo? -siempre había sido de un carácter duro, pero se desmoronaba por cada pensamiento respecto a su hija-

Serenity -se sorprendió pero asintió, había estado con su hija y entendía ese sentimiento-; Ella esta bien, come muy bien, duerme bien y es mas educada que antes. Serena esta bien.

Ikuko -Sonrió mientras lloraba "Serena esta bien", su corazón estaba agitado y emocionado, por fin tenía noticias de su hija-; ¿Y va a regresar a casa?, dile que ya no la regañare por sus bajas calificaciones pero tiene que estudiar, no siempre estaré aquí, dile que no coma dulces o mamá se preocupa...Que no quería que se fuera de esa manera, que vuelva a casa...Que la extraño y que siempre la amaré.

Serenity -Algo se quebró dentro de ella, abrazo a Ikuko que temblaba y asintio-; Le diré eso, pero también soy su madre y quiero estar con ella.

Ikuko -Negó y fingió no escuchar nada-; No eres su otra madre, soy yo...Quiero que mi hija regrese a casa.

La tensión entre ambas mujeres fue mayor, Serenity no dijo nada más e Ikuko no dejo de llorar hasta que se desvaneció en los brazos de Serenity quien la llevo adentro y la dejo en el sillón.
Había visto fotos de Serena más pequeña y sonrió, sintió que le arrancó el corazón a esa mujer pero no quería retractarse.

Cualquier comentario, voto o sugerencia se agradece.

Atte: Rinni

Serena un despetar y un nuevo amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora