Serena un despetar y un nuevo amor

Viaje (Parte 1)

La mañana era calmada, suave e ideal para la joven pareja que terminaba de empacar las últimas cosas que necesitaría en aquel viaje, llevaron semanas para planear, el nuevo integrante ya estaba con ellos así que seria mas fácil que ir con una Serena en cinta.

Serena -bajo con el pequeño bebé entre sus brazos, en su espalda colgaba una mochila con suficientes pañales, biberones y uno que otro juego necesario para entretenerse, su rostro estaba pálido pero vivaz, las ojeras eran notables pero la alegría palpable.-: ¿Ya todos listos? -busco con la mirada a su esposo y sus gemelos. Los menores ya estaban dentro del auto y acomodados en sus respectivos lugares, aun faltaba un castaño.-

El sol era amable con la rubia chica que esperaba parada enfrente del auto, arrullando a un tranquilo bebé. Seria un día apacible, lo habían dicho en las noticias y ella tenía el presentimiento de que así sería.

Sai -bajo con las últimas cosas que necesitaban, una mochila con comida y algunos juguetes,-; Creo que con esto bastará.  "Yo creo que es demasiado para dos días." -dijo Serena mirándolo,  se acercó para besar su mejilla y hacer que entrarán en el coche.-
Niños tranquilos...

Los menores -se sorprendieron por las palabras del mayor,  ya que estaban en paz con la vista en la ventana, extasiados por el viaje decidieron ahorrar toda la energía para desquitar la en el mar-; ¿Qué haremos?..¿Qué comeremos? -la lista de preguntas se hizo grande.-

Serena -cerró sus ojos imaginando las respuestas posibles, miro a los menores y en un acto de rebeldía negó.-; Tendrán que esperar para poder saber sobre todo eso, papá y yo tenemos actividades planeadas pero son sorpresa.

Sai -asintió a la respuesta de Serena, una pequeña sonrisa se dibujo al ver la cara de confusión de sus hijos y su insatisfacción.-; Puede que incluya un poco algo de pesca y un paseo.

Los gemelos -vieron como arrancó el auto, abrocharon sus cinturones y sin más quejas ya que no conseguirían más información de sus padres se resignaron.-; Se supone que podemos teletransportarnos...¿No podemos ir así?

Los mayores ignoraron las palabras de los menores, guardando la pregunta cómo una incógnita. 

El viaje fue lento, el nuevo integrante tenía que ser tratado con calma y así lo hicieron sus padres, los hermanos descansaron durante una gran parte del camino. Las vistas hermosas no escaparon de los ojos de la rubia, admiro todo para crear nuevos recuerdos,  miro a sus hijos y un sentimiento le hizo hacer estremecer su cuerpo.

Es demasiado bello, más de lo que soñé y puedo pedir, mi amada familia.

Su atención se perdió cuando el bebé comenzó a llorar, lo alimento, se calmo y comenzó la hora de jugar para él. 

En cierta parte era igual a ella, le gustaba llorar a veces para llamar la atención de sus hermanos o padres, no era un bebé calmado, solía jugar durante sus pocas horas de estar despierto y por eso mismo cansaba a sus padres. En la madrugada despertaba balbuceando y si no era atendido, lloraba como si una lluvia furiosa se acercará. 

Quien diría que tal pequeña criatura fuera el desgaste de toda una familia.

El viaje duro alrededor de tres horas, llegaron a un pueblo pequeño...Bajaron del auto, el padre tomó las maletas y se instalaron en una pequeña casa a un lado del mar, Serena aprovecho para cubrir a sus hijos con bloqueador solar.

Serena -sonrió mirándolos, un sentimiento de responsabilidad le gano.-; Niños... -entregó el bebé a los gemelos y corrió por toda la casa arreglando las cosas que pudieran ser peligrosos, al terminar tomó al bebé- Iré con su padre, vayan a cambiarse y disfruten...

Continuará...

Atte; Rinni