Serena un despetar y un nuevo amor

Día

La mañana era cálida, algunos rastros de luz se filtraban por las cortinas blancas y caían sobre las desordenadas sábanas desacomodadas en la cama.
Serena descansaba en la cama, su vientre estaba crecido. Sus movimientos eran lentos y pesados, enfrente de ella estaba Sai admirando a la rubia como hipnotizado.

Sai -agarro la mano de Serena, entre lazo sus dedos y soltó una risa suave-: los días son relajados, me alegra que estés bien junto con los demás. Nuestro tercer hijo, si que será emocionante.

Serena -entre abrió los ojos de forma perezosa, miro fijamente a su esposo que hablaba y le tomaba su mano, la hizo sentir calmada y recordó su pasado. Ahora todo parecía un sueño.-

Un sueño~

Al alba escucha risas, llantos y la calidez que sólo otorga el ser amado, pero un mundo sin imperio. Todos viven como normalmente lo harían,  bajo las sombras reinan ellos, los inmortales cuidando de su amada humanidad. Sus hijos serán reyes sabios sobre la Luna, más hermosa y brillante que hace milenios.
Pero, una sombra a la distancia se acerca y mira con odio tanta felicidad. No se puede evitar, jamás habrá paz sin insatisfacción.

Serena -Despertó con una amarga sensación, se levantó de la cama y camino despacio a la cocina con gran hambre, se tambaleó hasta lograr llegar y miró su familia. Allí estaban todos, Sai dibujando sobre un lienzo a sus hijos y ellos tratando de estar quietos-; Así conocí a su padre, saldrán hermosos.

Los gemelos -a sintieron un poco, siguieron con los mentones levantados, mirada fija y los brazos sobre sus piernas para no distraer a su padre, aunque se sintieron intrigados de su forma de dibujar, algo surreal-

Sai -trataba con su mejor esfuerzo de realizar el mejor dibujo de sus hijos, no podía evitar recordar su primer encuentro con su esposa y las circunstancias que los llevaron hasta ahora-: Un poco más y termino. -Sintió escalofríos, la mirada de Serena sobre él y el dibujo, inclusive iba a terminar, hasta que sintió un viento helado- ¿Qué sucede?..

Serena -señaló la ventana, comenzó el invierno-; Sólo el clima.

Y así, la familia vivió un día más de paz..por ahora.