U n o

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Nuestro destino ya está escrito.No importa lo que hagamos o si intentamos cambiarlo,porque sea lo que sea acabará sucediendo.

                       C e n i z a s

Caminaba sigilosa y sin hacer ruido,se escondió detrás de un árbol acechando a su presa.Recordó las palabras de su hermano:"En la vida,tienes que ser el depredador o mueres".

Tenía razón,morirían de hambre durante el invierno si no cazaba algo que pudieran llevarse a la boca.Gyda apuntó con su arco sin ser vista,respiró hondo y la flecha salió disparada hasta parar en el corazón de su presa.Sonrió para sí misma al ver que había sido capaz de cazar ella sola.Einar,su hermano,siempre la sobreprotegía demasiado;era siete años mayor que ella y había crecido junto a él,siempre encargándose de que Gyda no corriera ningún tipo de peligro.En su pueblo,no era normal ese tipo de protección.El consejo que le dio su hermano no sólo servía para la caza,también era obligatorio aplicarlo a la vida:el más débil moría.Así de sencillo.

En las familias,cuando alguien es más débil que otro,es repudiado como si fuera algo impuro.Un día al año,el rey seleccionaba a las personas que no son merecedoras de formar parte de su pueblo.Hombres,mujeres y niños han sido rechazados debido a que son demasiado débiles para formar parte de la comunidad.Si alguien no es capaz de aguantar un día entero de trabajo sin descansar,no es capaz de defenderse por sí mismo ante cualquier tipo de peligro,no sabe utilizar armas o simplemente carece de la fuerza física necesaria,debe abandonar su hogar para siempre.Las personas que han sido echadas no han vuelto a verse por allí,ya que incluso ellos mismos reconocen que son una vergüenza para su pueblo y se castigan por ello.

Einar sabía que su hermana carecía de ciertas habilidades que eran necesarias para poder vivir allí,pero precisamente por eso siempre la había protegido tanto.A pesar de esto,las mujeres debían tener habilidades diferentes a las de los hombres.Entre dichas habilidades,una mujer tenía que encargarse de la granja,de cuidar su hogar,saber tejer,entre otras tareas que Gyda consideraba estúpidas,por eso siempre corría el riesgo de ser expulsada.Ella no quería aceptar dichas normas,necesitaba aprender otro tipo de cosas que fueran más útiles que saber tejer.

—¿De qué me servirá todo esto si algún día nos atacan?¿Cómo podré defenderme si no sé usar una espada?—le dijo enfadada a su hermano cuando un día intentó convencerlo de que le enseñara a luchar—Einar,quiero ser como tú.Quiero ser fuerte y valiente,necesito que me ayudes.

—Sabes que no puedes aprender lo que aprende un hombre,está prohibido.

—Nadie se enterará.

—No eres lo suficientemente fuerte,ni si quiera sabes usar el arco.

Gyda lo miró echa una furia.Fue a partir de ese día que ella decidió aprender por su cuenta.Cogió el arco y las flechas de su hermano y mientras todo el mundo descansaba,se dirigió al bosque sin ser vista.Una vez allí,cuando cogió el arco entre sus manos,una voz la sobresaltó:

—Eres sigilosa,pero muy predecible.

Gyda se dio la vuelta y se encontró con su hermano de frente.

—Einar,¿cómo sabías que iba a venir?

—Ya te lo he dicho,eres sigilosa pero predecible.Eres mi hermana y te conozco lo suficiente como para saber que un no por respuesta no vale nada para ti.

IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora