Estaban rodeados de enemigos.Ahora,ningún lugar allí era lo suficientemente seguro.No podían confiar en nadie,excepto en la desesperación de las personas.
—¿Estás segura de que serán lo suficientemente valientes como para hacerlo?
—Las revoluciones no empiezan sin valientes—Freyja observó seria el castillo de su padre,la fortaleza negra,después se dirigió a Elias y le dijo:—¿Cres que Erika está preparada para estar aquí?
—Sí,lo que más le mueve a hacer todo esto es Kave.
Lo cierto es que estaba aterrorizada,pero jamás admitiría que tenía miedo de volver a ver a Kave.Es como si el tiempo en lugar de afianzar aún más su relación la hubiera debilitado.No quería volver a verlo y que ambos actuaran como dos desconocidos.
—Elias,no es tan simple como eso.No sé lo que habrá hecho mi padre en todo este tiempo,sé de sobra que están vivos pero no sé si están bien.Ya sabes a lo que me refiero.
—Es fuerte,tiene que serlo.
Erika se encontraba cuidando de Hari,que apoyado en el tronco de un árbol,evitaba comer las vayas que le daba.Aquellos días pasarían hambre,pero debían ser sigilosos,Freyja conocía muy bien el bosque que rodeaba el castillo y allí estarían bien escondidos,en una pequeña cabaña que se encontraba oculta entre la maleza.
—El anciano,lamento decirlo,pero no durará mucho aquí.
—No digas eso delante de Erika.En su tribu,el jefe es un miembro muy querido.
—¿Por qué querrían a alguien que se proclama jefe a sí mismo?
Elias la miró ofendido,no estaba hablando de tradiciones de su pueblo,pero sabía que Hari era un buen hombre y que las leyes y costumbres de su tribu eran las más honestas y justas de todas.
—No se elige él mismo,sino los espíritus.Hay demasiadas cosas que no conoces.
—Sí,supongo que tienes razón.No debería juzgar cuando mi padre es el responsable de que casi desaparezca toda su tribu.
—Tampoco te martirices por los actos de tu padre.No siempre los hijos son de la misma manera.
Se encogió de hombros y se alejó de él.
—Freyja—la muchacha se dio la vuelta—Eres de los nuestros,que no te quepa duda.
Asintió y se agachó junto a Erika y Hari;ella no se sentía así,era como si estuviera luchando contra algo que había comenzado ella,aunque en realidad era así,pero luchar contra los suyos,contra su propio padre...Desearía que el destino le hubiera preparado una vida más feliz,pero eso es algo que desgraciadamente,no se puede elegir.
La cabaña estaba cubierta por la maleza del bosque,las paredes de piedra estaban revestidas con un musgo que cubría prácticamente todo el exterior,era increíble cómo la naturaleza se había apropiado de aquella obra del hombre.Cualquiera que pasara por allí,no prestaría atención ya que había que fijarse demasiado en la pequeña cabaña.Dentro,no podían encender fuego para calentarse ya que el humo llamaría la atención,pero estaban provistos de mantas y Freyja podía calentar de una manera sobrehumana y conseguir que Hari,quien soportaba menos el frío,entrara en calor gracias al gran calor que desprendían sus manos.
—Suerte que tienes ese poder—agradeció Erika arropándolo.
—Yo lo veo como una desgracia,esto ha traído demasiados conflictos entre nuestros mundos.
—A veces creemos que todo lo que nos rodea es malo,pero en realidad obviamos las cosas maravillosas que están ocultas.Solo quien sabe mirar de verdad,es capaz de percatarse de que no todo es como el ojo nos enseña.
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...