Todo comenzó aquel día.Aquel maldito día en el que su vida cambió por completo.La historia de Gyda era dura,ella había perdido todo lo que le importaba,pero no era la única.Elias y Kave eran del mismo clan,ambos estaban juntos cuando lo destruyeron todo.
Cuando Kave miró a Elias,no sabía si aquella sería la última vez que vería a su mejor amigo.Él era su compañero de batalla,su confidente,su hermano.Era la única familia que le quedaba a pesar de que no compartieran la misma sangre.Lo conocía desde que tenía cinco años y a pesar de que Elias era varios años mayor que él,siempre fueron inseparables.Ahora Kave tenía veintisiete y Elias treinta y dos,el paso de los años no hizo sino mejorar su amistad y su habilidad en el campo de batalla.
Recordaba el momento en el que intentaron proteger todo lo que era suyo.Elias buscando a su esposa y a sus dos hijas,para después encontrarlas en el interior de su hogar sin vida.Kave,que fue testigo de cómo su mejor amigo había formado su propia familia,también fue testigo de cómo lo perdió todo.Intentó consolar a Elias de todas las formas posibles,pero pasó varios días sin comer bocado,hasta que un día dejó de llorar.Desde entonces,su carácter se volvió más oscuro.Era el mismo de siempre,pero algo en él cambió para siempre.Desde ese día,Elias no volvió a hablar de su familia,aunque Kave sabe que cada noche antes de irse a dormir,contempla el cielo estrellado como solía hacer con sus hijas.
Kave,sin embargo,no perdió demasiado.Tal y como le dijo a Gyda,mató por primera vez a los ocho años.A día de hoy,si pudiera volver atrás,volvería a hacerlo.Su vida nunca fue fácil,por eso cuando lo perdió todo y después se topó con Erika,la esperanza de ser feliz surgió de nuevo en él.Varios días después de ser asediados,montaban por el bosque cuando de encontraron con Erika,armada con su arco esperando proteger a lo único que quedaba de su tribu.En cuanto Kave la vio,despertó algo en él.Algo que ninguna otra persona había despertado,y es que Kave estaba tan centrado en formarse como guerrero que nunca había tenido la oportunidad de enamorarse,aunque a veces se preguntaba si eso que sentía cuando miraba a Erika era amor.No le gustaba hablar de sus sentimientos,era frío y nunca expresaba cómo se sentía.Sencillamente no se le daban bien las palabras.
Pensó en tantas cosas cuando el humo negro los rodeó,la última cosa en la que pensó hizo que le diera un vuelco el corazón.Estaba nervioso.Tomein siguió cabalgando hasta asegurarse de que habían llegado.Habían aparecido en un bosque,lo único que podía escucharse era la respiración agitada del centauro.
Kave tocó tierra firme,dio una bocanada de aire y miró a Tomein,quien aún estaba recuperando el aliento.
—Gracias por traerme hasta aquí,debe ser un riesgo para ti traer a personas como yo.
El centauro,que hasta ese momento le estaba dando la espalda a Kave,se dio la vuelta y con una sonrisa maliciosa en los labios contestó:
—Sí,pero también recibo recompensas.
En ese momento,tras él,apareció Markus armado junto con otros cuatro.Todos iban en sus respectivos caballos.Kave fulminó con la mirada a aquel rastrero animal parlante y desenvainó su espada,la cual se desintegró con un suave movimiento de mano de uno de los jinetes que acompañaban a Markus.
—¿Pero qué...?—miró las cenizas,lo único que quedaba de su espada.La había forjado cuando era un niño,era especial para él porque le había acompañado en cada batalla y ahora,ya no quedaba nada—¿Pretendéis matarme así?¿Cinco contra uno y además desarmado?
—No,el bicho ya se iba—replicó Markus sin dirigirle la mirada a Tomein,que parecía visiblemente molesto por aquella forma de referirse a él.
—Pero señor—logró decir suavizando su rostro—Me prometió que una parte del valle sería mía,¿lo recuerda?
—Pues claro,pero te mentí.
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...