Se puso en pie con ayuda de Kave y Hinun,había muchos pensamientos rondando por su cabeza,tenía una pregunta que no podía responder con certeza,pero cuando se llevó la mano a su vientre,por debajo de la ropa y comprobó que lo único que había era restos de sangre,miró a Hel y le dijo:
—No solo pagarás por lo que nos hiciste a nosotros,aunque no nos crean,vamos a vengar también a los tuyos.A todos los que has matado.A esos niños.
—¿A todos los que he matado? ¿Como el que querías matar tú?
—No pienso dar a luz a un bebé que ha sido concebido con un monstruo que me violó sin darme posibilidad alguna de negarme a tener relaciones con él.No voy a tenerlo porque es mi cuerpo y he decidido que soy una mujer,no una yegua que solo sirve para criar.
—Creo que lo ha dejado bastante claro.
Hinun la rodeó con su brazo y le sonrió,se sentía aliviado,estaba feliz,pero con sentimientos encontrados.La amaba,de había enamorado de ella.Era inevitable enamorarse de alguien con Gyda,o simplemente cogerle cariño.Él había sido testigo como otros muchos de su evolución,del cambio que había supuesto para su forma de ser todas las terribles situaciones a las que había tenido que enfrentarse quisiera o no.Empezó siendo una joven incapaz de confiar en sí misma,pero jamás le había faltado esa capacidad para salir adelante.Ahora,no solo era valiente,sino que se había convertido en una auténtica guerrera.En su interior estaba en verdadero espíritu del lobo.
—Ahora dinos,¿dónde están?—volvió a preguntar Gyda.
—Marcháos de aquí antes de que os mate.
—¿Crees que no puedo hacer lo mismo contigo?—Hinun señaló rabioso en cuerpo inerte de Astrid,aún con el cuchillo hundido en él.
—No me amenaces,no eres más que una sucia rata que vivía en el desierto rodeado de más ratas y mierda.
Si hay algo que los Hupa tienen muy presente,son sus orígenes.Ni mucho menos vivían en el desierto,sino en la parte más seca de las montañas,alejados de otros clanes y pueblos.Cuanto más alto se asentaran,más cerca estarían de los espíritus,y aún así,a pesar de que la tierra era seca,consiguieron que su tribu siempre estuviera bien alimentada.
—Créeme que mi tribu nunca disfruta con las muertes,pero con la tuya haremos una ceremonia para celebrarla.
—No quedará ni uno de los vuestros,me aseguraré de ello.
La tensión entre ellos no hacía más que aumentar,pero dejaron de fulminarse con la mirada en el momento en el que apareció Freyja,acompañada de su madre y de dos guardias vestidos con la indumentaria del ejército real.Estaban heridas,llenas de moratones.Lena era la que más había pagado la ira de Hel,con el ojo visiblemente hinchado y morado.Una línea de sangre caía desde su ceja hasta la barbilla,manchando su ropa.Por otro lado,Freyja tenía los ojos hinchados,pero no de golpes,sino de llorar.Parecía haber estado llorando durante un largo rato.A parte de eso,nada estropeaba la belleza de su rostro,ni un solo golpe,excepto su barbilla magullada.
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...