Todo había acabado.Las miradas se centraban en aquella escena,ya nadie luchaba ni mataba.Lo único que podía oírse era el llanto de los que habían perdido alguien querido en el campo de batalla,incluido el grupo que había luchado hasta el final como una familia.El vínculo era tan fuerte que no importaba si Lena o Freyja no fueran mortales.Se querían,todos y cada uno de ellos.Hasta el final e incluso después de este.
—Tenemos que ayudar a los demás—le dijo Elias,con los ojos hinchados de tanto llorar.Aún le sangraba el hombro,pero se pondría bien,aunque la herida que las muertes le habían dejado tardaría más en cerrarse.—Volveremos a por ellos,no los dejaremos aquí.Vamos pequeña,tranquila.
Gyda se dejó ayudar por él.Las piernas le temblaban y apenas podía mantenerse en pie,pero tenían que ayudar a los suyos.El ejército rival abandonó el valle en cuanto se dieron cuenta de que todo estaba perdido.Su rey había sido derrotado y muchos de los suyos también habían muerto,por lo que miles de nubes de humo negro surgieron de la nada y desaparecieron,volviendo a Hel,o al menos todavía se llamaba así.
Se acercaron a Hinun,que no podía separarse de Erika.En esta ocasión fue Gyda la que tocó su hombro y le ayudó a ponerse en pie.Acudió a los brazos de la indomable y derramó lágrimas de pura tristeza e impotencia sobre su pelo.Caminaron entre los cadáveres de los suyos,algunos tirados en el suelo pero vivos milagrosamente.Otros heridos de gravedad sin saber si sobrevivirían o no.Cada uno de ellos ayudó a cuantos pudieron y en medio de la muerte,surgió un brazo que se alzaba,débil y malherido.Gyda corrió acercándose y se sorprendió cuando la vio:
—Gaia...Estás viva.
—No dejaré mucho tiempo más,por eso tengo que decírtelo rápido.Quiero que cuides de mi clan y de los míos.Eres como yo y te admiro,ellos te querrán tanto como me quisieron a mí.
—Jamás podré estar a tu altura.
—Por supuesto que sí,prométemelo Gyda.
—Te lo prometo.Daré mi vida para proteger a los tuyos.
Lo último que vio de Gaia fue una leve sonrisa.Cerró los ojos,parecía que iba a dormirse y así lo hizo.Descansaría para siempre sabiendo que cumpliría la promesa que le había hecho.
—¡Aquí hay alguien!
Lena hizo señales para que todos acudieran a los límites del valle,justo a la entrada del bosque.Markus había empapado su capa en nieve y había envuelto en ella a Mara,que seguía con vida gracias a él.
—Mara,vamos a curarte ¿de acuerdo?
No podía hablar,apenas podía mantener los ojos abiertos.El dolor era tal que prefería morir a tener que vivir con él,pero sabía que Markus la había salvado.Sabía que había arriesgado su vida por ella y ahora estaba viva.Eso era lo único de lo que podía ser consciente.
—Markus,sigue poniendo nieve encima de su piel—ordenó Lena.
Gran parte de su ejército había muerto,yacían inertes sobre la nieve,pero otra buena parte,la que quedaba,estaba con vida.Herida,pero con vida.Algunos miembros del Clan de los Huesos se abrazaban entre ellos,al reconocerse,y celebraban que estaban vivos;sin embargo la felicidad se esfumaba al ver a sus muertos,al ver a Gaia en el suelo,a la que había sido la mujer que mejor había tratado a los suyos,muerta.Alf,líder del Clan del Mar sobrevivió,no dudó ni un segundo y en cuanto la batalla terminó se pudo a ayudar a todos los heridos.Su clan y los supervivientes de la tribu de los Hita tenían conocimientos en el ámbito de la curación,por lo que fueron de gran ayuda.Los Hupa,sin embargo,ahora era una tribu más pequeña.Hinun estaba destrozado,miró también el cadáver del jefe de los Hita y maldijo para sus adentros.Tuvo que agacharse,estaba tan mareado,dolorido y exhausto que era imposible mantenerse en pie.Como él,todos los demás,pero sabían que todo había acabado y que Hel había muerto.Pero...si habían ganado...¿Por qué se sentían tan vacíos?
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...