E p í l o g o

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Hay recuerdos que permanecen con nosotros para siempre. ¿Pero qué son los recuerdos en realidad? Momentos,sentimientos,personas y nuestros propios pensamientos.Los recuerdos nos hacen ser quienes somos,nos construyen como personas y nos ayudan a aprender,a madurar.Freyja recordaba cada momento con Einar,incluso el más duro.A veces rememoraba a su padre,eso la hacía darse cuenta de que el presente,el que estaba viviendo en ese momento,era lo que merecía después de tanto sufrimiento.Cuando ella y su madre llegaron a su mundo,hubo algunos rebeldes que se negaron a ser liderados por dos mujeres,pero hubo otros que durante tanto tiempo estuvieron callados y sufriendo la ira de Hel,que le dieron gracias a los dioses por la llegada de esas dos heroínas.Siempre habrá personas que no querrán aceptar el bien,pero la justicia se encargará de hacer su trabajo.Cuando Freyja se sentó en el trono y renombró a su mundo como Syntymä,significado de nacimiento,supo que una nueva era llena de esperanza por fin había llegado para los suyos.Atrás dejaron años de sufrimiento e injusticias.Su madre,a su lado,decidió que su hija era digna de sentarse en el trono.Pasaron varios años hasta que consiguieron aquel mundo que tanto anhelaban,pero lo consiguieron.Juntas.

Esos tres años sirvieron para superar el dolor,o al menos aprender a vivir con él y aprender a volver a ser feliz.El clan del Valle,como así eran llamados,consiguió salir adelante.A pesar de que Gyda no quería,era la líder de su clan y todos la seguían conociendo como «La indomable».Allí estaba ella,acompañada de Elias y Hinun,sus dos mejores amigos.Cabalgaban por los bosques en busca de alguna presa para comer,hasta que Gyda escuchó el crujido de unas ramas.Sus compañeros siguieron avanzando,pero ella cogió su arco y visualizó al animal,que la miraba con las orejas hacia arriba.Recordó la primera vez que cazó.Decidió bajar el arco y seguir su camino.Muchas cosas habían cambiado desde aquel primer día de caza.

-¡Gyda!

Miró hacia Hinun,que sonreía abiertamente y señaló hacia el frente,justo al lugar donde se encontraba Otso,su pueblo.Su vida.Había sido una decisión difícil regresar allí,pero no podía dejar aquel lugar olvidado y lleno de cenizas y muerte.Cada pueblo asediado fue repoblado de nuevo y todos mantenían el contacto como si estuvieran en el mismo lugar.Eran uno solo.

-Han llegado...-susurró para sí misma.

Los tres cabalgaron hasta llegar a su pueblo de origen,a Otso,y en seguida bajaron de sus caballos y recibieron con los brazos abiertos a Lena y Freyja.Los visitaban muy a menudo,pero verlas siempre era una gran alegría.

-Cada día te veo mejor-dijo mirando a Gyda-Más fuerte,más guerrera.

Una sonrisa apareció en el rostro de Gyda.Ella y Freyja se abrazaron y comenzaron a caminar con Hinun,dando un paseo por el valle.

-Te he echado de menos.

-Yo también.

Elias besó a Lena y la estrechó entre sus brazos.Aquella mujer le había robado el corazón y le hacía perder la cordura.Se querían.

-Veo que la cosa va muy bien-Freyja miró a su alrededor,todo el mundo trabajaba y cuando la veían,la saludaban contentos de verlas de vuelta.

-Gyda es una buena líder.

-Bueno,me has ayudado mucho.Todos me habéis ayudado mucho así que es gracias a vosotros también.

-No ha cambiado nada esa humildad que tienes siempre...

Gyda le dio un codazo a Hinun y rieron.Se encontraron con Mara,quien todavía estaba llena de las cicatrices que las quemaduras le habían dejado por todo su cuerpo,pero estaba allí.Viva y con una espada en la mano,acompañada de Markus y Bjorn.

Lena y Freyja los saludaron.Mara estaba muy agradecida con Markus por haber salvado su vida.Al principio del proceso de curación,lo odiaba.Deseaba morir y le reprochaba una y otra vez que debería haberla dejado morir,pero ni si quiera en esas circunstancias Markus dejó de ser un apoyo para ella.A pesar de todo,se convirtieron en buenos amigos y Mara seguía siendo feliz junto a Bjorn.Todos habían rehecho sus vidas,parecía algo imposible pero lo habían conseguido.Podía decirse que de nuevo eran felices con sus vidas.Todos y cada uno de los miembros de aquel clan.Había una enorme piedra junto al río,rodeada de flores y de objetos que pertenecieron a aquellos que habían muerto en la guerra.Era un símbolo,una conmemoración que les hacía recordar lo duro que fue el pasado,pero también era un recordatorio que les hacía seguir adelante y luchar por los que se fueron y por los que siguen vivos.

IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora