-¿A dónde vamos a ir?
Erika miró a Elias con lágrimas en los ojos,demasiadas personas estaban yéndose últimamente y ni si quiera había empezado la auténtica batalla.
—No lo sé.
—El invierno cada vez es más duro,debemos encontrar un refugio o moriremos de frío.
Elias seguía sin aportar nada,su mirada se encontraba perdida entre los miles de árboles cubiertos de nieve que los rodeaban.Era cierto,el invierno era el peor que recordaban y los caballos apenas podían desplazarse debido a la cantidad de nieve que ahora formaba parte del paisaje.
Lo miró exasperada,Hari iba delante,en el mismo caballo que ella.A pesar de ser el hombre más sabio que había conocido,no dejaba de ser un anciano débil cuyos huesos estaban cada día más atrofiados.Tenía miedo por él,su único compañero de sangre que estaba con ella.
—Elias por favor,di algo—insistió suplicando.
Nada,eso es lo que obtuvo de él.Sus labios formaban una línea recta,permanecía callado y serio,con el ceño fruncido.
—¡Elias!¡Ahora tenemos que hacer algo o moriremos nosotros también!¿Es que no lo entiendes?¿No entiendes que debemos actuar por nuestra cuenta?—las lágrimas por fin salieron y cortaron sus mejillas,se congelaban y caían al suelo rompiéndose en mil pedazos.
Elias emitió un sonido para que su caballo se detuviera,miró a su alrededor y preguntó:
—¿Has oído eso?
—¿Estás de broma?¡Lo único que oigo es nada porque me ignoras!
—Silencio—ordenó llevándose el dedo a la boca.—Creo que no estamos solos,hay alguien entre los árboles—bajó del caballo y desenvainó su espada.
Alerta,Elias agudizó sus oídos,era un buen cazador y podía oír a cualquier animal a metros de distancia.Se le daba bien rastrear en el bosque,moverse por allí y estaba seguro de que alguien los seguía.Erika le hizo una señal a Hari para que estuviera tranquilo e hizo lo mismo que Elias,se bajó del caballo y con su espada,se preparó para cualquier ataque.
Varios crujidos entre los árboles,pisadas y de pronto,un golpe seco hizo que ambos rodearan a Hari para prevenir cualquier tipo de daño al jefe de la tribu.Pensaban que los del valle habían regresado,que corrían el mismo destino que Roi,pero allí entre la cortina blanca de nieve que estaba cayendo,vieron una capa negra que se ondeaba con la brisa y a cada paso,el rostro de aquella persona podía verse con más claridad.
—No será necesario que las uséis.
Se descubrió el rostro y una expresión seria y valiente sorprendió a Erika y Elias.
—¿Quién eres?
—Una prófuga de mi propio pueblo.
—De...¿De dónde vienes?—Erika se fijó en su atuendo,no era parecido a ninguno de los que llevaban los hombres del valle.
—Responde—insistió Elias,amenazando con su espada.
Hari,que en todo ese tiempo había permanecido callado bajo el amparo de sus dos jóvenes compañeros,se removió a lomos del caballo e hizo el amago de querer desmontarlo.
—Hari...¿Qué estás haciendo?
Erika intentó detenerlo,pero al parecer el anciano tenía otros planes.Era como si una fuerza lo hubiera poseído y le hubiera otorgado la suficiente voluntad como para bajar del caballo sin ayuda de nadie.Como si sus huesos fueran los de un muchacho de quince años.
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...