D i e c i s i e t e

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Era imposible,no daba crédito a lo que estaba viendo.Se preguntó incluso si aquello era real o solo fruto de su imaginación,pero ella estaba allí,viva y castigándolo con aquella típica mirada acusatoria que siempre ponía.

—Freyja...Pero...No es posible,creí que estabas...

—¿Muerta? Lo estoy desde el momento en el que acabaste con la vida de miles de personas,incluida la de Einar y la del bebé.Lo perdí,¿sabes?

—¿Tú eres la...?—Gyda se acercó a ella con lágrimas en los ojos,aquella desconocida era tan sufridora como ella por la muerte de su hermano;sus miradas se encontraron y en seguida,surgió un vínculo que difícilmente se rompería.—Yo soy su hermana...La hermana de Einar.

—Lo he sabido en cuanto te he visto,eres tan o incluso más fuerte que él—agarró sus dos manos y las apretó con firmeza,miró a su padre y con un tono de voz lleno de furia,dijo:—Tienes al guerrero,Kave,entréganoslo.

Gyda miró a su alrededor,estaba tan nerviosa y asustada que las figuras de sus amigos apenas podían verse debido a la densa oscuridad.

—Pero si estáis aquí...—abrazó con fuerza a Elias,quien la recibió con una sonrisa,pero cuyo abrazo no duró mucho ya que se ocupó de examinarla de arriba abajo.En cuanto vio las secuelas de su estancia en Hel,se lamentó por no haber estado allí para protegerla.—Estoy bien.

—Gyda—Erika apoyó la mano en su hombro y la abrazó con firmeza.Estaba visiblemente emocionada,sus ojos brillaban llenos de lágrimas y la recibió de manera calurosa.Gyda,sin embargo,sentía que la estaba traicionando.No quería que su amistad con Erika se viera dañada por los sentimientos hacia Kave.

—Te hemos echado muchísimo de menos.

—Y yo a vosotros,no sabéis cuánto.Kave está...Está dentro pero...Hay algo que debéis saber,sobre todo tú Erika...

—¿Qué le ha pasado?

Estaba aterrorizada,pero la charla para ponerse al día no duró mucho porque Hel interrumpió la escena:

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Estaba aterrorizada,pero la charla para ponerse al día no duró mucho porque Hel interrumpió la escena:

—Gyda es ahora mi esposa,así que su lugar está aquí conmigo.

—¿¡Qué?!—gruñió Elias caminando furioso hacia él—¡Es una cría!—cuando desenvainó su espada,todos imitaron su gesto,incluido Hel,y se pusieron alerta.

—Elias,déjalo no importa.

—¿Que no importa? Gyda,dime que este miserable no te ha tocado o si no acabaré con esto ahora mismo.

—No,no de la manera en la que tu crees.Menos mal que te escapaste—añadió dirigiéndose a él.

Cuando mencionó su nombre,Erika entrecerró los ojos intentado ver mejor el rostro de aquel muchacho.Fue entonces cuando se dio cuenta de que su mejor amigo estaba vivo,y estaba allí.

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