Sabía que Markus era un traidor.Había confiado en él y se había marchado.En todo este tiempo Hel pensaba que era un hombre leal,su mano derecha,pero lo había visto marcharse hacia el bosque en plena noche.En realidad,no sabía a dónde se dirigía,pero su comportamiento de lealtad y obediencia hacia Freyja en aquellas ocasiones ya le habían hecho sospechar en él.Allí,en su trono,rodeado por la oscuridad,mirando a la nada de encontraba pensando cómo le haría pagar a él.A él y a Kave,que se había marchado también.Para ser honestos,de Kave sí lo esperaba,sabía que algún día razonaría y que el pasado le haría reaccionar,pero también debía castigarle por aquello.
Todos le traicionaban,no podía confiar en nadie.Se levantó de su trono y se dirigió al padre de Markus,que de encontraba custodiando las puertas de entrada,cumpliendo con su cometido.
—Tu hijo se ha marchado y me ha traicionado,ahora tú deberás pagar por él.
Jon era el padre de Markus,un hombre que aparentaba ser mucho más viejo de lo que en realidad era,lleno de arrugas y cicatrices que dejaban entrever la vida tan dura que había llevado.Sus ojos grises se clavaron en su rey,al menos él pensaba que debía llamarlo así y respondió de la manera más serena posible:
—Estoy preparado.
Aquel día,mientras el sol se escondía tras las montañas y Markus regresaba de nuevo al castillo para despedirse de su padre,Hel lo asesinó públicamente.Markus estaba a punto de llegar,estaba tan cerca...Sin embargo era demasiado tarde cuando se dio cuenta de que aquel hombre que se encontraba arrodillado,delante de todos y cuya cabeza rodó hacia el público,era su padre.Ya era tarde para despedirse,para explicarle que había conseguido buenos aliados que eran fuertes en el campo de batalla y que estaba dispuesto a seguir cumpliendo órdenes de Hel con tal de averiguar cuál era su plan de ataque.No.Ya era demasiado tarde para explicar nada.
Tomó las riendas y cabalgó hacia el bosque,donde estaban aquellos que eran los únicos a quienes podía acudir tras ser testigo de algo así.Cuando Elias vio que entraba deprisa en la cueva,se levantó rápidamente del suelo y se armó con su espada.
—¡Está aquí!—gritó advirtiendo a los demás.
Freyja,que enseñaba a Gyda como distraer a los contrincantes con gestos tan simples como sonreír,se dio la vuelta y en cuanto lo vio,supo que algo malo había pasado.
—Markus,¿qué te ocurre? ¿Qué ha pasado?
No podía respirar,sus ojos estaban desencajados y no lograba hablar con claridad.
—Relájate por favor,estoy contigo,pero tienes que decirme qué ha pasado.
Lena,Erika,Hinun...Todos miraban expectantes.
—Ha...matado.Lo ha matado.
—¿A quién?—preguntó Lena poniéndose a su lado—¿A quién ha matado?
—Mi padre.
Madre e hija se miraron y lo único que pudieron hacer fue consolar y abrazar a Markus.
—Ya está bien—dijo Elias rompiendo el silencio e interrumpiendo el momento—Mientras que nosotros estamos aquí,Hel sigue haciendo daño y asesinando a personas.Tenemos que pararlo.Ya.
—Sabes perfectamente que hemos estado buscando aliados,que seguimos haciéndolo—respondió Lena—Debemos ser pacientes,no podemos actuar a lo loco sin pensar.
—¿Y mientras qué? ¿Dejamos que asesine a todos los que no estén con él? Esta vez ha sido su padre,el siguiente será él y después...Quién sabe si después no vais vosotras.Tenemos que regresar a nuestro mundo.
—Te recuerdo que allí nos espera Mara con el ejército del valle,Gyda no es bienvenida.Con perdón—dijo mirándola.
—Pues me iré yo,negociaré con ella y llegaremos a un acuerdo.
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Indomable
FantasyTan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...