Indomable

C u a t r o

Miró cómo aquellos ojos verdes desprendían sorpresa debido a lo que acababa de hacer.Lo que hizo,era algo que ninguno de los presentes esperaba.Su boca entreabierta emitía quejidos de dolor,no podía respirar con normalidad así que de su garganta,emanaban sonidos ininteligibles.La espada aún estaba en su interior,hasta que Gyda la deslizó aún más adentro hasta que aquel asesino de armadura negra cayó de rodillas al suelo,sin dejar de mirarla a los ojos.Sacó la espada y dejó caer el cuerpo,ahora inerte.

Ya no era fuerte,no quedaría nada de él dentro de varios años.Se pudriría con el tiempo,aunque por dentro ya lo estaba.Gyda se sintió fuerte y poderosa,pero por otra parte,sintió que también era una asesina;acababa de acabar con la vida de una persona,era la primera persona que mataba y aunque fuera por venganza,no se sentía orgullosa de ello.A pesar de esto,no se arrepentía.Había hecho lo que sentía,aquel ni si quiera podía ser considerado un ser humano,carecía de cualquier tipo de humanidad.

A su alrededor,todos los hombres habían parado de hacer lo que fuera que estuvieran haciendo para contemplar pasmados la escena.Gyda sentía todas las miradas en ella,se sentía una asesina cruel.Miró el cuerpo sin vida del jinete con lágrimas en los ojos,luego a la espada de Einar,ahora manchada de sangre.¿Qué había hecho?Podría haber sido una persona útil,dar información sobre el resto de los jinetes pero ahora ya nada de eso sería posible.Kave se acercó a ella y la llevó al interior del establo.No dijo ni una palabra,terminó de ensillar al caballo al que hace unos minutos había intentado robar y lo montó.Le hizo una señal a Gyda para que lo imitara,pero ella aún seguía perpleja por lo que ella misma acababa de hacer.

-Tienes que venir conmigo-insistió Kave,ofreciéndole su mano para que montara detrás de él.

Gyda limpió la sangre de la espada de su hermano y la guardó.Cogió la mano de Kave,que apretó la de Gyda como una señal de confianza y tranquilidad,cosa que surgió efecto en ella.Salieron del establo a galope,mientras todos los demás los seguían con la mirada.No hizo ninguna pregunta,cerró sus ojos y dejó que el aire congelado chocara contra su cara como si fueran pequeñas agujas que impactaban contra sus mejillas.Se adentraron en el bosque dejando atrás el valle,los árboles los rodeaban de tal forma que parecía que los estaban acorralando,como si supieran lo que Gyda acababa de hacer.La nieve que caía sobre ellos era cada vez más persistente y el frío cada vez era más insoportable.No sabía cuánto tiempo habían cabalgado,pero cuando el caballo paró,Gyda bajó del animal y miró a su alrededor.

-Aquí es donde Elias y yo vivíamos.Vulghur,así se llamaba nuestro pueblo.Como ves,lo único que quedan de él son cenizas.

A Gyda le dio un escalofrío ver los restos de lo que antes estaba lleno de vida.Miró a Kave,de quien pensaba de todo menos cosas buenas,pero mientras él miraba lo que quedaba de su hogar,Gyda pudo ver en sus ojos que tenía mucho mundo interior.Hay personas que quieren aparentar ser algo que no son por alguna razón,Kave era de esas personas,pero ella no tenía ni idea de la vida tan dura que le había tocado a aquel joven guerrero.

-Siento mucho lo que he hecho-dijo Gyda rompiendo el silencio.

-¿Qué has hecho?-lo miró extrañada,preguntándose si de verdad no sabía a qué se refería-Dilo en voz alta,sólo así lo superarás.

-No necesito superarlo,no me arrepiento de haberlo matado.

-Maté por primera vez a los ocho años,tampoco me arrepentí de haberlo hecho,pero cada noche soñaba con aquel momento.Era un tormento.

-¿Con ocho años?Quizá te pasó eso porque aún eras un niño.

-Tengo veintisiete y a veces despierto sobresaltado con el mismo sueño-respondió Kave clavando la mirada en ella-Jamás se olvida eso.