Tan sólo bastó un segundo para que la vida de Gyda cambiara por completo.Aquella noche,unos jinetes encapuchados asaltaron su aldea y la hicieron arder en llamas.Lo único que quedó del lugar donde creció eran las cenizas.Sus padres,su hermano y todo...
Las pesadillas perseguían a Gyda cada vez que intentaba dormir,no lo hacía desde hacía seis días,justamente el tiempo que llevaba en el valle.Habían pasado muchas cosas desde que estaba allí,todavía seguía dándole vueltas a lo que el anciano de la tribu le había dicho.Desde ese día,todos los hombres del valle la miraban esperanzados,pero luego la observaban entrenar con la espada y ese ápice de esperanza que había en sus ojos se desvanecía.Le estaba costando mucho estar al mismo nivel que cualquier otro guerrero como Elias,que estaba siendo el encargado de enseñarle a manejar la espada con ayuda de Kave,quien por otra parte le mostró lo difícil que era utilizar el arco.Gyda ya había cogido antes un arco,incluso podía decirse que tenía mejor puntería que Kave,pero él le enseñaba que al igual que el arma,la persona que lo utiliza tiene que ser silenciosa y astuta.Sin duda lo que más rabia le daba a Gyda era no poder aprender a manejar la espada igual de rápido que lo había hecho con el arco,pero era cuestión de tiempo.
—Eres demasiado lenta—volvió a repetirle Elias,que ya estaba cansado de decirle una y otra vez que mantuviera los ojos bien abiertos para averiguar cuál podría ser el próximo movimiento de su rival,que en este caso era él mismo.
—Lo hago todo lo rápido que puedo,pero es imposible—se quejó mirando al guerrero impaciente.No había manera de derrotarlo,puede que si entrenara con alguien que no fuera Elias...Era imbatible.
—Nada es imposible.
—Excepto que algún día llegue a saber manejar esto—se rindió y dejó caer la espada de Einar al suelo.Elias la miró y suspiró mirando a su alrededor,estaba haciendo todo lo posible para que Gyda aprendiera,pero empezaba a pensar que no tenía madera de guerrera y que todo lo que le dijo aquel anciano sobre su futuro era una estafa.
—Hay algo que debes saber si quieres llegar a ser una guerrera,y es que los guerreros tratan a sus espadas como si fueran parte de su familia.La espada para un guerrero lo es todo,trátala como se merece y puede que entonces consigas domarla.
—¿Domarla?—extrañada por lo que le acababa de decir,recogió la espada del suelo y se preparó para atacar de nuevo.Esta vez actuó rápido y consiguió pillar a Elias con la guardia baja y venció,cosa que alegró bastante a su maestro ya que estaba pasando muchas horas con ella con el objetivo de hacerla fuerte e independiente.
—Buen trabajo,será mejor que lo dejemos por hoy.
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Se despidió de él con una sonrisa y se dirigió hacia lo que ahora se estaba convirtiendo en su "hogar".Allí podía estar tranquila,fue el primer lugar en el que despertó cuando Kave la trajo al valle,por lo que la cabaña era donde vivía.Limpió la espada cuidadosamente y la dejó sobre la mesa.Se desprendió de la ropa,la cual cayó al suelo y echó el cubo de agua caliente en la bañera.En cuanto su piel sintió el alivio que el agua caliente le proporcionaba a sus doloridos músculos,Gyda emitió un suspiro de alivio.Se relajó y cerró los ojos intentando no pensar en nada.Hubo un momento en el que lo consiguió,pero tenía tantos recuerdos horribles que no podía cerrar los ojos sin que le vinieran a la mente las imágenes de su pueblo completamente destruido.
