D i e c i n u e v e

3.9K 390 7
                                    

La pérdida de un ser querido es un hecho que nos marca para siempre.

Nos hace pensar en la muerte y en lo injusta que es la vida por quitarnos lo que más queremos.La muerte nos cambia,deja huella en el ser humano,pero aunque no sea bienvenida,algunas veces puede cambiarnos mejor,hacernos mejorar y por supuesto,sacar nuestro lado más oscuro.Mara había decidido mostrar ese lado.Ya no quedaba nada de la mujer que era antes,seria y disciplinada pero dispuesta a sonreír y seguir adelante a pesar de las circunstancias de la vida.Pero aquel día todo cambió.Su hermana y ella tuvieron que escapar tras ver morir a su familia entera.Su hermana pequeña murió llorando y pidiendo auxilio,un auxilio que nunca pudo llegar porque entre aquel caos,era un milagro encontrar a la familia.Aquel día también perdió a sus padres,cuyos cuerpos sin vida vio cuando escaparon.Todos los días su mente la traiciona y le muestra los rostros que tenían la última vez que los vio.

Ella cambió en aquel momento,sabía que ya nada sería igual pero al menos tenía a Deb,era la única que le quedaba.Cuando aquel jinete cuyo nombre desconocía la torturó y asesinó fue como revivir la pesadilla de nuevo,solo que esta vez tendría que afrontar la realidad sola.Ya no era feliz y sabía que el enfrentamiento que había empezado contra Gyda y los suyos podría no tener un final feliz,pero al menos encontraba en la muerte una pequeña puerta para salir de aquella habitación tan oscura.Esa puerta llevaba a la evasión de la realidad para siempre.

—Mara,¿estás segura de que esto es lo que debemos hacer? Ha pasado mucho tiempo,el valle era un buen lugar y la gente era feliz,o al menos empezaba a serlo.

Bjorn era un guerrero experimentado del mismo clan que Elias y Kave,sin embargo había decidido seguir los pasos de Mara porque Gyda estaba dando demasiados problemas y porque consideraba que era más fácil matarla a ella y luego a los jinetes que luchar contra ellos.

—¿Tienes dudas?

—No,todos confiamos plenamente en ti,yo el primero pero me temo que cada vez nos acercamos más al final.Y con final,me refiero a la extinción de nuestro mundo.

—Que nosotros muramos no significa que esto acabe aquí.

—Lo sé,pero no solo moriremos nosotros,sino buena parte de los nuestros y los que queden...

—Los que queden resistirán.

—Mara...

La joven se dio la vuelta y lo miró.Era al único al que le permitía entrar en sus aposentos,era el único al que le permitía que la cuestionara y en definitiva,era su mano derecha.Para ella,era un hombro en el que apoyarse cuando perdía el equilibrio,una voz a la que escuchar cuando necesitaba consejo.Para él,era una mujer fuerte y decidida dispuesta a cambiar el rumbo de todo,pero el camino que quería tomar era el equivocado y a pesar de que siempre la había apoyado,necesitaba encontrar una forma de decirle que no podían atacar sin más a los suyos y acto seguido acabar con el resto.Era un acto suicida.

—Si tienes que decir algo,dilo ahora.

—De acuerdo,entonces seré sincero y te diré que la mayoría de nuestros hombres no se encuentran seguros con tu decisión.

—No has dicho la verdad,la has...adornado.

Los ojos del muchacho evitaron los de Mara y agachó la cabeza.

—Solo unos pocos quieren ir porque desean morir,el resto no quieren acabar con su vida de esta forma.Te apoyaron en su momento,pero el tiempo hace reflexionar a las personas y piensan que es mejor no atacar a los nuestros.

—¿Y tú?—preguntó acercándose a él—¿Qué piensas?

—Pienso que no quiero morir luchando contra los míos,quiero morir luchando a su lado.

IndomableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora