Amor Clandestino |j.b|

4.

__________.

Volví hacia donde esta Nick y Nathan mirándome fijamente, deje el menú sobre el mesón y me acerque a la máquina de café para servir lo que ha pedido mi guapísimo cliente.

-¡_________!-sentí la voz de Samantha a mi lado. Me observa con un rostro pícaro.

-¿Qué ocurre?-pregunte con la vista fija en el líquido llenándose en la taza.

-Que bombón tienes en la mesa-señalo disimuladamente con sus ojos, hacia la mesa donde se encuentra aquel hombre de ojos mieles.

Asentí mordiendo mi labio inferior dándole una mirada rápida.

-Por favor pídele su número-dijo sin más.

-¡Samantha!-reí leve-¿cómo se te ocurre que voy a hacer eso?, sabes que no soy esa clase de chicas.

-Pídelo para mi-murmuro-¿acaso no notaste lo guapísimo que es?

-Si, lo noté-le dije sonriendo de lado-pero no le pediré su número, ni lo sueñes.

-Por lo menos lo intente-murmuro.

-¿Qué murmuran ustedes?-pregunto Nathan ordenando un par de platos en una bandeja.

-Lo perfecto que es el tipo que esta en la mesa de _________. La envidio totalmente.

Nathan no pudo evitar reír.

Deje la taza con el café en una bandeja, mire a los chicos con una pequeña sonrisa y nuevamente me acerque hacia donde se encuentra el. Está con la mirada clavada en su celular, pero al notar mi presencia, me observa detenidamente.

-Aquí esta su café-deje la taza sobre la mesa-¿algo mas que desea ordenar o necesite?

-Por el momento nada-volvió a sonreírme con sus preciosos labios y sus perfectos dientes-si lo necesito te llamare, ¿cuál es tu nombre?

-_________-le conteste dándole una sonrisa tímida.

¿Qué me esta pasando con este hombre?, solo llevo conociéndolo cinco minutos, ¡contrólate ________!

-Precioso nombre-murmuro dándole un sorbo a su café.

-Gracias-sentí mis mejillas arder-con permiso, señor.

Volteé y volví a acercarme a los chicos, ahora Abby se ha unido con ellos para ver mis acciones.

-¿Qué te dijo?-pregunto Samantha apenas llegue con ellos.

-Me agradeció por el café, solo eso-conteste ante la atenta mirada de los chicos.

-No nos mientas-dijo mi pelirroja amiga.

-Me pidió mi nombre-me encogí de hombros para demostrar desinterés-pero solo lo hizo por si necesita algo.

Nick y Nathan se fueron a atender sus mesas con nuevos clientes, y yo me coloque con Abby y Samantha en el mesón dando la mirada hacia las mesas.

-Para mi también debería llegar un cliente guapo como el tuyo-murmuro Samantha a mi lado-________, deberías haber coqueteado con el.

-¿Estas loca?-la mire divertida-no podría hacer eso, que vergüenza. Además, se ve un tipo intachable, de seguro hasta tiene esposa.

-No lo creo-dijo Abby-tampoco se nota tan viejo.

-O quizás tiene novia-me corregí-pero si no lo tuviera, tampoco iría a coquetear con el. No quiero parecer una desesperada.

Abby asintió para darme la razón y Samantha solo se quedó mirando fijamente sin decir nada.

-Dejen de mirar al tipo porque las va a notar. Casi se les cae la saliva por el-bromeo Nathan a nuestra espalda.