Amor Clandestino |j.b|

32.

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-Hola, chicos-murmure entrando a la habitación de Abby. Los cuatro, colocaron su mirada en mi, al instante las chicas captaron que no he llegado con un buen ánimo-Abby, ¿te sientes mejor?

-Si, amiga-contesto entregándome una sonrisa mientras yace recostada bajo las sabanas de su cama.

-Me alegro mucho-dije sentándome en el borde de su cama, siendo observada por Samantha, Nick y Nathan-¿ocurre algo?

-No, nada-respondió Nathan por los cuatro-Nick y yo iremos a buscar bocadillos a la cocina, así las dejamos a solas para que charlen con tranquilidad.

Le agradecí mentalmente a Nathan por el gesto de que querer dejarme a solas con las chicas, el sabe que vengo de reunirme con Justin. Y también se no desea que Nick oiga esto ya que no le será bueno oír lo que ocurrió.

-¿Vamos, Nick?-le pregunto a mi mejor amigo, el no tardo en asentir con una pequeña sonrisa. Juntos no tardaron en abandonar la habitación y dejarme a solas con Abby y Samantha.

-¿Qué sucedió con Justin?-pregunto Samantha apenas lo chicos cerraron la puerta.

-Nada nuevo, chicas-no pude evitar que mi voz se quebrara al hablar, solté una risa irónica entre medio de lágrimas-se acabó, chicas. Toda la historia de amor que había formado con Justin se ha acabado, y me temo que ya no hay vuelta atrás.

-Ay no...-nuevamente la voz de Samantha se hizo presente. No tardo en acercarse a mi y refugiarme entre sus brazos, y yo no tarde en comenzar a llorar.

-¿Estas completamente segura que todo acabo?-pregunto Abby, con su cabeza apoyada sobre su almohada y tomando mi mano para acariciarla, demostrándome su apoyo con ese gesto.

-Claro que si-dije estando refugiada en los brazos de mi pelirroja amiga-el claramente quiere que regresemos, pero es inútil, porque nunca seremos felices con Stella rondando entre nosotros. Es mejor que dejemos todo como estaba.

-Tranquila, nosotras como tus mejores amigas te vamos a apoyar. Y si consideras que esa decisión es la correcta, la vamos a respetar. ¿Cierto, Samantha?-le dijo Abby, ella al instante asintió con su cabeza.

-Quizás Justin no es el amor de tu vida, _________.

Las palabras de Samantha son como una estaca en mi corazón, pero de cierto modo, ella puede que tenga razón en lo que dice. Quizás Justin y yo no estamos destinados a estar juntos, y deberé asumirlo, aunque me duela en lo mas profundo de mi alma.

-Tal vez no lo sea...

La manija de la puerta sonó, y tras unos segundos, Nathan y Nick volvieron a entrar a la habitación con unas bandejas en sus manos. Al instante me separe de Samantha y seque mis lagrimas con brusquedad para no ser interrogada por mi mejor amigo.

-¿Esta todo bien aquí?-pregunto Nick con tono de preocupación.

-Claro que si-le contesto Abby con media sonrisa-todo esta excelente.

-¡Genial!-hablo Nathan con tono animado apoyando una bandeja a los pies de la cama-trajimos muchos bocadillos que preparamos personalmente. Y no te preocupes Abby, que la cocina quedara totalmente limpia antes de irnos.

-Esta bien-ella rio.

-¡Yo quiero probar esos bocadillos!-Samantha camino a una de las bandejas y tomo una frutilla untándola en crema chantillí.

Por mi parte, tomé un vaso de jugo de naranja y bebí de el sintiendo la penetrante mirada de Nick sobre mi. Le alce una ceja en su dirección confundida, el se acerco a mi lado, específicamente a mi oído.