Amor Clandestino |j.b|

33.

_________.

Abrí mis ojos chocando los de Nick que se encuentran totalmente cerrados, mientras mueve sus labios obligando a hacer lo mismo con los míos para darle un compás al beso.

-No... no... Nick-coloque mis manos en su torso y comencé a alejarlo de mis labios, al separarlo de mi cuerpo abre sus ojos lentamente y me mira con torpeza aun con sus labios en forma de beso-esto no esta bien, Nick.

-¿Qué?-pregunto confundido.

-Nick, que... ¿por qué lo hiciste?-le reproche molesta-¿por qué rayos me has besado?

-Yo... no se...-farfullo-sentía que debía hacerlo, y no sabes lo mucho que me encanto y cuanto lo espere. Pero veo que de tu parte no es lo mismo.

-Pues claro que no-exclame-esto claramente fue un error.

No espere a que contestara, rápidamente comencé a subir las escaleras hacia la habitación de Abby, mientras Nick grita mi nombre a cada segundo a mi espalda.

Al cerrar la puerta a mi espalda, los chicos me miraron confusos al verme, no quiero ni imaginar la expresión que debo poseer en mi rostro.

-¿Sucede algo?-pregunto Abby.

-Yo... yo... yo

-¡_________!-Nick entro a la habitación unos segundos mas tarde.

-Por favor, Nick. Déjame en paz-le pedí-no es el momento.

-¿Qué ocurre, chicos?-ahora fue Nathan quien hablo, se levantó de la cama al igual que Samantha mirándonos aun con sus rostros confundidos.

-Nada malo, es solo que...

-Sera mejor que yo me vaya-interrumpí a Nick, dirigiéndome a la cama y cogiendo mi mochila.

-¿Qué? ¿pero por qué?-Nathan se apresuró en hablar-no tienes para irte tan pronto, ________. Sabes bien que puedo llevarte a tu casa a la hora que desees.

-Lo lamento, pero no me siento bien-miré fijamente a Nick, el se encuentra completamente en silencio, con ambas manos dentro de sus bolsillos y esquivando mi mirada-nos vemos mañana en la cafetería, chicos-les dije a Samantha y Nathan-y Abby, espero que te sientas mucho mejor y vuelvas pronto a trabajar con nosotros. Los quiero.

Y esas fueron mis ultimas palabras antes de abandonar la habitación de Abby, baje las escaleras rápidamente acomodando la mochila en mis hombros y dirigiéndome a la puerta principal. En tan solo unos segundos y ya estaba pisando la acera de la calle.

Me dirigí a la esquina de la calle para ir en busca de un taxi que me lleve a mi casa, ya que no tengo ningún tipo de animo en pararme en la parada de autobús y esperar por unos largos minutos.

-A la avenida Kennedy, por favor-dije al chofer cuando me senté en la parte trasera del taxi.

El hombre solo me asintió y comenzó a conducir, desvié mi mirada hacia la ventana y me concentré en observar todo el trayecto hasta llegar a mi destino.

-Aquí tiene-le entregue al taxista el dinero.

-Gracias, señorita. Que tenga buena tarde.

-Igualmente, señor.

Me baje de aquel taxi colgando nuevamente mi mochila en mi hombro y rebuscando en mi bolsillo las llaves de la puerta principal. Quede sorprendida cuando vi al dueño de la casa abandonarla ajustando su saco sobre su cuerpo y caminando como si fuera una persona famosa.

-Hola, ________-dijo el frente a mi-¿cómo estás?

-Hola, señor Miller. Estoy muy bien-respondí, conserva su sonrisa enseñándome sus blancos y alineados dientes-disculpé la pregunta, pero, ¿sucedió algo malo?