Amor Clandestino |j.b|

41.

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Cuando nos sentamos nuevamente en las sillas, Justin comenzó a llorar como si se trata de un niño pequeño al que le acaban de arrebatar su juguete favorito. Jamás lo había visto de este modo, su llanto es tan desgarrador que me hace tragar saliva duramente y sentir un gran vacío en mi alma.

-Calma, cariño-mencione tomando su mentón con mi mano y haciendo que me mirara fijamente-tu padre es un hombre fuerte, el va a despertar. Estoy segura que no va a abandonar la hermosa familia que creo junto a tu mamá.

-No puedo...-dijo en medio de su llanto acercándose y refugiándose en mis brazos-no se qué haría si el se va de mi vida... no soportaría ver a mis hermanos y a mi mamá sufrir.

-No pienses de ese modo. Ya veras que todo va a salir bien, y esto solo será un recuerdo doloroso en sus vidas. Recuerda que la fe es lo último que se pierde.

-________-intento aclarar su garganta-por favor, no me dejes solo. Te necesito conmigo.

-Tranquilo, mi amor-acaricie su cabello-no volveré a abandonarte otra vez.

Finalmente, las horas estando sentados en la sala de espera avanzaron y dieron las nueve de la mañana en la ciudad de Paris. Claramente sé que en breves instantes comenzaremos a recibir llamadas de mi abuela o de los hermanos de Justin preguntando sobre noticias de nuestros padres.

Tal como deben imaginarlo, Justin se paso la mayor parte de las horas refugiado en mis brazos sin parar de llorar, importándole una mierda que la gente nos observara con lastima. Y lo único que podía hacer era calmarlo y brindarle el apoyo que necesita y necesitara.

La buena noticia que he recibido en estas horas es que mi madre ha comenzado a reaccionar muy bien posteriormente a la operación, pero aún se encuentra dormida por los calmantes que le inyectaron en el quirófano. Estoy muy ansiosa de verla y saber que está bien.

Pero, a pesar de haber recibido esa buena noticia, mi preocupación y mi tristeza continua por el amor de mi vida. Verlo llorar se me parte el corazón, y lo que mas desearía seria que su padre despierte para ver la hermosa sonrisa que tiene y de la que me enamore.

Cuando el reloj posado en la pared amarilla de la sala de espera marco las 10 am, mi abuela y los hermanos de Justin atravesaron la puerta buscándonos automáticamente con sus miradas. Y, al encontrarnos, no dudaron en acercarse a nosotros y comenzar a saludarnos.

-¿Están muy cansados?-nos pregunto Jazmyn con una pequeña sonrisa. Me alegre verla un poco mas tranquila luego de anoche, aunque ahora no se como pueda reaccionar al saber que su padre esta en coma y su vida pende de un hilo.

-No mucho-le conteste-solo aburre estar sentados en estas sillas.

Justin asintió dando favor a mis palabras.

-¿Y han recibido buenas noticias de nuestros padres?-Jaxon nos observo fijamente, mi abuela y Jazmyn no tardaron en hacer lo mismo.

Justin y yo intercambiamos miradas y tragamos saliva a la vez.

Ahora llego el momento en el que el deberá decirle a sus hermanos que su padre no está bien de salud y que sus expectativas no son las que ellos quieren. Que noticia más mala para comenzar el día.

-Abuela, acompáñame a la cafetería?. Se me apeteció un café con urgencia.

Al principio se confundió, pero luego accedió sin reproches para acompañarme a dicho lugar.

Me levanté de mi silla suspirando profundamente, le di una mirada de Justin sobre que esta es la oportunidad que tiene para conversar con sus hermanos. Gracias a Dios que al instante el comprendió mi indirecta y disimuladamente asintió.