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_________.

Abandonamos aquella oficina en dirección a la salida de la consulta, las chicas están posadas a cada extremo de mi cuerpo, mi vista está completamente ida. Lo único que puedo repetir es que estoy embarazada... ¡embarazada! ¡de un mes y días!

Al salir, tome una bocanada de aire inmenso y suspire a la vez que siento mis ojos acumularse de lágrimas. Abby, al notar, no dudo en abrazarme y refugiarme en sus brazos al mismo tiempo que comienzo a sollozar sin poder detenerme.

Samantha no se queda atrás, y con una de sus manos acaricia mi espalda a la vez que comienza a brindarme palabras de apoyo y aliento, que en estos momentos no son de mucha ayuda. Mi mente esta completamente bloqueada.

-¿Qué voy hacer?-murmure alejándome del torso de Abby, ambas comenzaron a secar mis lágrimas con sus dedos-yo no quiero ser mamá aún. Primero tengo que terminar la universidad.

-Tranquila, amiga-dijo Samantha tomando mi brazo y haciendo que nos dirijamos hacia el parque de la calle de enfrente-lo primero que tienes que hacer es tranquilizarte y comenzar a pensar con claridad.

-¿Cómo me voy a tranquilizar?-seguía sollozando mientras nos sentábamos en una banca, luego de haber cruzado la calle. Las chicas se sentaron junto a mi observándome con tristeza-¿qué va a pensar mi mamá o mi abuela? ¿qué dirá Justin cuando le cuente que va a ser padre de una chica que conoce hace menos de un año?, va a odiarme.

-Eso jamás-mencionó Abby-Justin no podría odiarte, el te ama lo suficiente para eso.

-No voy a decírselo-murmure secando mis lágrimas.

-¿Y qué harás cuando la barriga empiece a crecer?-inquirió Samantha-conozco tan poco a Justin que notara tu embarazo antes de que puedas decírselo. 

-Ya no sé que pensar...-susurre-tengo mi mente en blanco. Este bebé llega a cambiar mi vida por completo.

Mis amigas me miran fijamente esperando a que continúe hablando.

-Mi relación con Justin va a cambiar, tendré que congelar la universidad y renunciar a la cafetería-murmure-yo no quería que esto pasara... les juro que no quería quedar embarazada. ¡Soy tan estúpida!

-Oye cálmate-Abby tomo mis manos-alguna solución debe haber para esta situación.

-Yo si tengo una-dijo Samantha, la observamos con atención-verán... cuando tenía quince años, mi prima me comento que estaba embarazada de un chico mucho mayor que ella que conoció en una fiesta. Tenía tanto miedo, porque sabía que eso le cambiaría su vida al cien por ciento, es por eso que ella se contactó con una chica que le practicaron un... aborto.

Trague saliva al oír esa palabra.

Claramente había oído hablar del aborto, no es algo que pase desapercibido, aun mas cuando estudio obstetricia. E incluso he leído de historias sobre chicas que se los han practicado clandestinamente al enterarse sobre la llegada de un bebé a sus vidas.

-¿Y eso es seguro?-pregunto Abby, interrumpiendo mis pensamientos.

-Mi prima fingió estar enferma para poder descansar unos días en su casa, ahora que la veo esta de lo mas bien, incluso ya ni siquiera recuerda eso. Si quieres puedo hablar con ella para saber si tiene el contacto de la chica que se lo práctico, de seguro ahora hasta tiene mas experiencia.

-A mi me parece mala idea-dijo Abby-el aborto clandestino es muy peligroso, he oído sobre eso y hay algunas chicas que incluso pueden perder su vida sino saben hacerlo bien. ¿Quieres eso para ________?

-Estoy proponiendo una idea, la veo tan desesperada que se que cualquier idea pueda servir-mi pelirroja amiga dirigió su mirada hacia a mi-¿qué piensas?

Amor Clandestino |j.b|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora