Amor Clandestino |j.b|

9.

Justin.

-Y dime ________, ¿cuántos años tienes?-le pregunte mientras la veo comer un bocado del taco que tiene en su mano.

Ella tomo una servilleta y limpio su boca antes de darme una respuesta.

-Veintitrés, y muy prontamente veinticuatro años-sonrió de lado.

-¡Vaya vaya!-mencione limpiando mis labios con una servilleta.

-¿Y qué edad tienes tu?

-Veintiseis-le sonreí-y cumplidos hace un par de meses atrás.

-¡Vaya vaya!-me imitó provocando una risa de mi parte y luego por parte de ella-no tenemos mucha diferencia de edad. Solo tres años y un par de meses.

-Exactamente. ¿Y te dedicas a algo mas que no sea trabajar en la cafetería?-pregunte nuevamente.

-Si. Estudio obstetricia en la universidad hace tres años, y hoy hice mi examen para pasar al cuarto año si todo resulta bien.

-¡Genial!, otra persona dedicada al área de la salud-ella sonrió ante mis palabras-mi mejor amigo trabaja como médico con obstetricias en el hospital de Atlanta. Si gustas, un día quizás pueda llevarte para que conozcas a las chicas con las que trabaja y veas como es su trabajo.

-Seria fantástico-me miro emocionada-¿tu también trabajas como médico en el hospital?

-Así es. Trabajo hace cinco o seis meses en el hospital. ¿A ti te gustaría trabajar en una clínica o en un hospital público?

-Aun no lo he definido. Pero me gusta mas el hospital, porque me gusta ayudar a la gente que no tiene los recursos para pagar una clínica. Además, ganas mas experiencia y conocimiento en hospitales.

-Exactamente. Yo pienso de la misma forma, por eso decidí trabajar en el hospital y no en una clínica. Me gusta mucho mas como eres, _________.

Ella me miro avergonzada, pero con una sonrisa en su rostro que me provoco un cosquilleo desconocido en mi estómago, pero me agrado.

-Me gustaría saber mas de ti-admití, me miro confundida-cuéntame de tu vida, tu familia, que es lo que te gusta hacer y algunos sucesos importantes que hayas pasado.

-Esta bien-rio-bueno, tengo veintitrés años que ya lo sabes. Provengo de Arizona, allí nací y me crie hasta que tenia quince años cuando me mude aquí a Atlanta con mi abuela y mi madre, la única familia que tengo. Y honestamente, vinimos a esta ciudad en busca de una vida mejor para las tres. Mi madre trabaja como vendedora de seguros en una empresa, mi abuela trabaja como niñera y yo también decidí trabajar para ayudar a mi mamá a cubrir los gastos de mi universidad, algunos de mi hogar y gastos personales con el dinero que sobré. Y sobre lo que me guste hacer es trabajar con mis amigos en la cafetería, porque, aunque a veces quedo agotada con tanto trabajo, estar con ellos es genial, me divierto mucho. Tampoco puedo dejar la universidad de lado, porque estudiar obstetricia era mi sueño de pequeña y cumplirlo fue algo maravilloso. Y como suceso importante, fue mi primer día de universidad que jamás espere que estudiar lo que mas quería terminaría enamorándome por completo.

-Qué lindo oírte hablar así de lo que estudias, muy pocas personas hablan así con tanta pasión sobre a lo que se quieren dedicar el resto de su vida-le dije-y, ¿tus padres son separados?, porque ya que no lo mencionaste quise preguntar-ella me miro fijamente y se movió algo incomoda en su silla-sino quieres responder lo entenderé, siento ser tan entrome...

-No, no te preocupes-me interrumpió-la verdad es que no hablo mucho de mi padre, y no porque no me gusta. Solo porque el murió cuando mi madre estaba embarazada de mi. El pertenecía al ejercito de los Estados Unidos y ya debes imaginar su causa de muerte. Por tanto, yo jamás conocí a mi papá a no ser que fuera por fotografías que mi mamá guarda como recuerdo.