Amor Clandestino |j.b|

3.

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Al entrar por la puerta de empleados a la cafetería donde trabajo, encontré a mis amigos en la entrada de la cocina riendo de quizás que cosas. Los mire con una sonrisa mientras guardo mi mochila en mi casillero.

-Hola a todos-los salude al encontrarme frente a ellos.

Ocho pares de ojos se posaron en mi, no dude en comenzar a saludar a Nick, Samantha, Abby y Nathan, con un beso en la mejilla.

-¿Cómo estas, monito?-pregunto Nick atrayéndome hacia el.

Me llama monito desde hace un tiempo cuando descubrió una fotografía de cuando era pequeña y asistía al jardín infantil. Y bueno, un día me seleccionaron para participar en una obra del libro de la selva, y tuve que disfrazarme como un mono. Esa fotografía es muy vergonzosa.

-Muy bien, preparada para trabajar.

-Eso esta genial-dijo Abby con una sonrisa-la chica del turno de la mañana me menciono que hubo mucho trabajo, y quizás ahora también lo haya.

Fruncí mi ceño al oír sus palabras.

Pero a pesar de que haya bastante trabajo para hoy, me alegra trabajar con los chicos, porque los cinco somos muy buenos amigos. No solo trabajamos juntos, sino que salimos a fiestas o a veces viajamos a la playa, típicas cosas de adolescentes.

Nick, es mi mejor amigo, porque el fue la primera persona que conocí a mi llegada de Atlanta. Y con el tiempo conocí a Samantha, Abby y Nathan, que también se hicieron mis amigos. Poseemos una excelente amistad, que a pesar de discusiones de por medio, continuamos como muy buenos amigos.

-Mañana por la noche hay una fiesta que organizo mi primo, ¿quieren ir?-pregunto Nathan emocionado.

-Yo me anoto-dijo Samantha sin pensarlo.

Ella es la chica fiestera del grupo, creo que su segundo nombre es fiesta, porque si se trata de baile y alcohol, no duda en asistir a donde sea. Y Nathan es idéntico a ella, siempre he pensado que son el uno para el otro.

-Yo también voy-murmuro Abby.

Abby es un poco mas reservada que Samantha, le gustan las fiestas, pero no en exceso. La conozco muy bien, y se que prefiere quedarse en casa viendo una maratón de películas a asistir a una fiesta.

-¿Y que dicen ustedes?-nos preguntó Nathan a Nick y yo.

Nick y yo somos muy parecidos, ambos pensamos casi de la misma manera, tenemos los mismos objetivos en la vida y por si fuera poco, trabajamos en el mismo lugar para pagar nuestros estudios. Lo único que nos diferencia es que el estudia derecho.

-Por mi esta bien-murmure aun apoyada en el torso de mi mejor amigo.

-Si _______ va, Nick también ira, no pierdas tu tiempo en preguntar-bromeo Samantha, ella junto a Abby y Nathan rieron.

-Eso es cierto-dijo Nick siguiendo su juego-pero fuera de bromas, yo también voy. ¿A que hora comienza?

-Cerca de medianoche-contesto Nathan-pero les daré los detalles por nuestro grupo en WhatsApp.

Todos asentimos, excepto Nathan.

La campana sonó en la entrada de la cafetería, todos miramos atentos para fijarnos a cuál mesa es la que se sentara la pareja. Digamos que en la cafetería hay una cierta de mesas a tu cargo, para que solo tu los atiendas.

Finalmente, se sentaron en una mesa cerca de la ventana que da al jardín, volteamos a ver a Abby con una sonrisa. Es una de sus mesas a cargo, por tanto, debe ir a atender.

Suspiro, se acercó a tomar un par de menús y camino hacia su mesa para atender, los chicos y yo quedamos en libertad porque la cafetería abrió sus puertas hace muy poco luego de una mañana muy agitada.

-Te noto cansada-dijo Nick.

-Lo estoy-murmure, los tres me miraron atentos-recuerden que este lunes debo rendir ese famoso examen que me tiene desde un tiempo con los nervios de punta.

-Debes estar tranquila nena. Ya nos has demostrado lo inteligente que eres, y ese examen será fácil para ti-me dijo Nathan con una sonrisa que le devolví.

-Nathan tiene razón-Samantha me animo-vas a aprobar ese estúpido examen y vamos a celebrar como corresponde.

Reímos,

¿Ven?, Samantha solo piensa en fiestas y fiestas.

-Eres y serás siempre la mejor, monito-Nick beso mi coronilla.

Nathan y Samantha comenzaron a hacer ruidos para molestarnos, siempre dicen que Nick y yo parecemos novios, pero en realidad no. Solo somos buenos amigos desde los quince años.

Nick ha tenido novias, pero no duran por mucho tiempo, y nunca he sabido la verdadera razón. Yo también he conocido un par de chicos, he tenido dos novios, el primero fue cuando tenía diecisiete años. Mantuvimos una relación por tres años, y el segundo fue a los veintiún años con el cual estuve solo por un año y medio.

Samantha no le gustan los novios, prefiere conocer chicos y tenerlos solo por una noche, y Nathan es completamente igual, también le gusta conocer chicas por montones y odia la palabra noviazgo. Por eso digo que ambos están hechos el uno para el otro.

Y bueno, Abby, la mas tímida del grupo, ella tuvo novio con el que mantuvo una relación de cinco años que lamentablemente acabo porque el fue infiel. Y mi amiga desde ese entonces que cambio bastante y no esta interesada en noviazgos, menos en conocer chicos, porque su última relación le afecto mucho.

-Iré al baño, vuelvo en un momento-les dije a los chicos.

Me separé de Nick y rápidamente fui hasta el baño de chicas, especialmente para trabajadores. Entre en el y cerré la puerta con seguro, hice mis necesidades, lave mis manos y me asegure de tener la cola de caballo bien peinada antes de salir.

Al acercarme nuevamente a donde estaban los chicos, me encontré solo a Nick que esta preparando unos cafés.

-Nathan y Samantha les toco atender clientes-me dijo-y a ti también monito.

Miré hacia las mesas, vi un hombre de espaldas en una mesa.

-Bien, llego mi hora-sonreí.

Cogí un menú del mesón y caminé rápidamente hacia mi primer cliente de esta jornada.

-Buenas tardes y bienvenido a nuestra cafetería-lo salude sin mirar a mi cliente-aquí tiene nuestro menú para que lo vea. Si desea, pide de inmediato o le doy unos minutos para que decida bien.

La persona me miro, dejándome totalmente hipnotizada con esos bellos ojos mieles y sorprendida con la belleza que posee en su rostro. Parece un príncipe de cuentos, podría afirmar con total seguridad que es el hombre mas guapo que he visto en mi vida que hasta podría decir que es casi perfecto.

-Buenas tardes para ti también-sonrió mostrando unos dientes totalmente alineados y blancos-y solo deseo un café, muchas gracias.

Asentí torpemente recibiendo de vuelta el menú en mis manos y diciéndole permiso para alejarme de el procesando todo lo ocurrido hace menos un minuto.

¡Me corrijo a mi misma! ¡este hombre es totalmente perfecto! ¡además de ser guapo, es gentil! ¡y eso lo hace totalmente perfecto! 

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Holaaaaaa🤭

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Las amo 💃🏻