Amor Clandestino |j.b|

45.

Justin.

Abandono la habitación en la que estoy hospedando, cerrando la puerta a mi espalda y suspirando con nerviosismo a la vez que observo el pasillo de lado a lado por unos largos segundos. No lo pienso una vez mas, y le ordeno a mis pies dirigirse a la habitación en la que se encuentra _________ esperando por nuestra cita de esta noche. Aunque ella no este enterada que he la he llamado de ese modo.

Tras estar frente a la puerta de color marrón, toco la puerta con mis nudillos una sola vez, y espero por ser atendido, ya sea por _________ o por su abuela Olivia. Unos segundos transcurren, y aquella mujer abre la puerta, dirigiéndose a mi con una sonrisa gentil mientras me observa de pies a cabeza.

-¡Que guapo estas!-dice chillando de emoción.

-Gracias, señora Olivia-respondí sus palabras entregando el mismo gesto de ella.

-Por favor pasa y espera a mi nieta que no tardara en salir del baño-se hizo a un lado de la puerta, le obedecí y entre a la habitación. Sentí que ella cerraba la puerta detrás de mi-ya sabes cómo somos las mujeres, Justin... siempre tardamos-soltó una risa al final de sus palabras.

-No se preocupe, tengo una madre y hermana pequeña, y se lo mucho que tardan en prepararse para poder...

Fui interrumpido por el sonido de la manija de la puerta del baño, observé con mucha atención hasta ver a la chica que me tiene completamente bobo abandonar ese pequeño lugar. Mis ojos y boca se entre abren al admirar lo hermosa que luce con ese vestido color rojo pasión, que parece haber estado echo a la medida para ella. Al notar la mirada que le dedico, se sonroja y pasa una de sus manos por su cabello sin querer arruinar el peinado que se ha realizado con mucha dedicación.

-Te ves... te ves... hermosa-farfulle.

Su abuela no pudo evitar volver a soltar otra risa, pero esta vez de burla, por lo torpe que me he expresado. Un hecho que me hace avergonzarme de mi mismo y rascar mi nuca nervioso.

-Gracias, Justin. Tu no vistes nada de mal tampoco-contesto _________ con su bella sonrisa.

-Te traje este pequeño detalle-murmure entregándole el ramo de flores que le he comprado-espero que sean de tu agrado.

-Por supuesto que si, las rosas son una de mis flores favoritas-aspiro su aroma y sonrió-siempre tan caballero y detallista.

Me encogí de hombros orgulloso de mi mismo.

-Chicos, no quiero sonar como si estuviera expulsándolos de la habitación, pero la noche esta preciosa y esta esperando muy ansiosa que esta bella pareja vaya a disfrutar de ella-comento la señora Olivia-así también no se les hará tarde.

-Toda la razón. ¿Nos vamos?-pregunte a ________-una deliciosa reseva nos espera.

-Claro, en un segundo.

Tomo el pequeño bolso de color negro y su abrigo del mismo tono, nos despedimos de su abuela quien solo nos pidió disfrutar de nuestra velada, y finalmente abandonamos la habitación con nuestros brazos entrelazados. Intercambiamos miradas y continuando del mismo modo, caminamos juntos a través del pasillo hacia el ascensor para dirigirnos a la primera planta del hotel y comenzar nuestra bella noche. Como dijo la señora Olivia, la noche es joven y espera ser disfrutada por nosotros.

Al estar en la primera panta del hotel, le pregunte al administrador si nuestro taxi estaba esperando para llevarnos al restaurante, y al obtener respuesta, salimos de aquel lujoso edificio para encontrarnos con un lujoso auto de color negro. Saludamos amablemente al chofer y subimos a su auto a la misma vez de el, le indique la dirección en francés y de inmediato comenzó a conducir hacia nuestro destino.