Amor Clandestino |j.b|

46.

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Nuestra velada en aquel restaurante fue maravillosa, luego de que el mesero llegara con nuestro pedido, nuestros platos estuvieron acompañados de muchas carcajadas y profundas conversaciones.

Estos momentos me hacen querer regresar de inmediato con él, este sentimiento que siento por Justin es tan fuerte e irrompible. Su nombre esta tatuado en mi corazón, y no quiero que nadie lo borre.

-¿Vamos, preciosa?-pregunto mi ojimiel, luego de cancelar la cuenta.

Sin dejar de sonreír nostálgicamente, y quitando los pensamientos de mi cabeza, le asentí levemente.

Al mismo tiempo nos levantamos de las sillas, tome mi abrigo y mi cartera colgado del mango, y enrede mi brazo con el de Justin para caminar a pasos lentos hacia la salida del restaurante.

Un gran frio corrió por mis brazos descubiertos apenas cruzamos la puerta de aquel lugar tan fino y elegante. Justin como todo un caballero me ayudo a colocar el abrigo en mi cuerpo, para así poder continuar con nuestra bella noche.

Son cerca de las once de la noche, muy pocas personas transcurren por las calles de Paris a estas horas, pero no nos importa, nuestro objetivo es ver la torre Eiffel y seguir disfrutando. Porque, como dijo mi abuela, la noche es joven.

-¿Te ha gustado la cena?-pregunto Justin, mientras caminamos a paso lento por una larga avenida, llena de locales y discotecas que están comenzando a abrir para llenarse de jóvenes y adultos desesperados por una buena noche.

-Por supuesto que si-le di una pequeña sonrisa-todo lo que ha sucedido esta noche me ha encantado. Y espero que continúe así.

Sin previo aviso, se acercó a mi rostro y deposito un casto beso en mi mejilla izquierda. Y como siempre, mis mejillas al instante se transformaron en dos tomates. Creo que todo lo que me quede por revivir con el será así, sonrojándome como una quinceañera.

-Amo cuando te sonrojas. Te ves mas hermosa que nunca.

Y así fue como continuamos nuestra larga caminata hacia donde se ubica la mas grande atracción de la ciudad de las luces. Justin y yo conversando de lo que fuera, llenándome de halagos, y yo sonrojándome a casa segundo.

Finalmente, luego de largos minutos, llegamos a aquella preciosa exhibición. Nos detuvimos a unos largos metros para admirarla por completo. Siento como mis ojos brillan por la luz que destaca a la torre.

Hay muy pocas personas aquí, diría que, hasta aproximadamente diez personas, entre ellas conversando, tomándose fotografías, o solo disfrutando de la noche. Siento la penetrante mirada de Justin sobre mi, estoy segura que espera que diré o como reaccionare.

-Es hermosa...-murmure sin mas-juro que jamás pensé que podría estar aquí. Veía tan lejano venir a Paris para conocerla.

-¿Por qué?-pregunto confundido, sin soltar nuestros brazos.

-Porque no tengo la misma familia que tu, Justin-lo observe fijamente-mi familia no es de dinero, jamás había salido de Estados Unidos. Aunque quizás suenes que soy una exagerada, para mi es un sueño estar aquí... contigo.

Sus ojos brillaron automáticamente cuando oyó mis palabras.

-Y conocer la torre Eiffel era uno de los sueños que tengo desde pequeña. Siempre había querido saber cuándo media, como eran las luces que la destacaban y como se sentiría estar frente a ella con una persona que quieres.

-Podría decirse que he cumplido uno de tus sueños-menciono.

-Sueño más que cumplido-refugie mi cabeza entre el hueco de su hombro y cuello-gracias por ser tan maravilloso. Nunca pensé conocer a un hombre como tu.