Amor Clandestino |j.b|

49.

_________.

-Cielo, ¿sucede algo?-pregunto mi abuela cuando entre a la cocina en donde continuar guardando lo que ha comprado en el supermercado.

Tambaleando y con mi mirada clavada en un punto fijo, me dirigí a la lava platos sin contestar a su pregunta. Cogí un vaso de la encimera y lo llené de agua, para a continuación beberla de un solo sorbo.

-________, estoy haciéndote una pregunta-continuó hablando-¿te sientes bien?

-Si...-murmure luego de unos largos segundos después-estoy bien. Solo me duele la cabeza.

-Si quieres ve a mi habitación por una pastilla, sabes que tengo mucha-bromeo.

Intente sonreír a sus palabras, pero siento que solo logre hacer una mueca.

-Estaré en mi habitación descansando.

-Está bien, ve tranquila.

Abandoné la cocina en unos pocos segundos y corrí escaleras arriba, acercándome a mi habitación, cerré la puerta detrás de mi apoyando mi espalda en la fría madera. Fue inevitable no cerrar mis ojos y soltar un profundo suspiro.

-No puede ser...-caí sentada en el suelo, con ambas manos en mi rostro.

Se que aún no está confirmado que pueda estar embarazada, pero es una gran posibilidad, y el porcentaje de ser cierto es muy alto. Hace algunos días estaba con un dolor de senos muy fuerte, y lo asimile con que era la tensión por el accidente de mi madre.

Pero, ahora pensando y asimilando, es una posibilidad que no había pensado, y que me atormenta totalmente. ¿Qué hare yo con un bebé?, apenas tengo veintitrés años, ni siquiera he terminado la universidad. Mi sueldo en la cafetería solo alcanza para cubrir gastos en la casa y para mi, ¿de dónde sacare dinero para mantener a un bebé?

Y lo mas importante, ¿Qué ira a pensar Justin si llegase a ser cierto lo de mi embarazo?, el también es joven y de seguro un bebé no está en sus planes. Quizás vaya a pensar que he querido amarrarlo con un embarazo, y juro que no soportaría algo así nuevamente.

Me levanté del piso y saqué mi celular de mi bolsillo, desbloqueándolo en poco tiempo, abrí los mensajes y escribí un texto en el grupo que poseo con Abby y Samantha.

________: Necesito su ayuda. Esto es de vida o muerta.

Al minuto respondieron.

Abby: ¿Qué ocurrió? ¿Qué debemos hacer?

Samantha: ¿En qué somos buenas?

Sonreí al leer, son las mejores amigas que podría tener.

________: ¿Pueden acompañarme esta tarde a una consulta frente al parque Wilson?

Samantha: Claro que si... ¿estás enferma?

Abby: Yo también puedo.

________: Veámonos a las cuatro en el parque y les cuento lo que ocurre.

Abby: De acuerdo.

Samantha: Ahí estaremos, nena.

Bloqueé el celular lanzándolo a la cama, luego me lancé yo en ella, cerrando nuevamente mis ojos e intentando asimilar toda esta situación. Buscando respuestas que ni yo misma puedo responder, y que preguntas que retumban a cada segundo en mi mente.

Observe la hora en mi celular por un segundo, dos y cuarto de la tarde, creo que dormir por media hora me haría bien antes de prepararme para ver a las chicas. Solo espero que esto del embarazo sea una falsa alarma, y se transforme en un desorden hormonal.