NARRA __(TN)
Es muy difícil poner puntos finales a capítulos de nuestra vida, pero si nunca lo hacemos, es imposible escribir nuevas historias, cuando por fin cierras estos capítulos a veces es mejor leer de nuevo lo ya escrito por que siempre hay algo, por muy pequeño que sea, que está mal y puede cambiar todo, absolutamente todo. Con mis opiniones y prejuicios nunca supe que ella estaba mal, siempre la juzgue por irse de mi lado pero nunca espere respuestas, simplemente saque mis conclusiones. Pero ahora, después de mucho tiempo, me di cuenta que fue un error.
Ahora que estoy aquí de pie, mirando a Louis y Erick tratar de abrir la puerta de la gran cabaña, mis pensamientos se lanzaron como fuegos artificiales. Cuando lo lograron, inmediatamente entramos a la pequeña casita, solo había cuarto y eso significaba que ella estaba ahí. Con manos temblorosas y tomando un profundo suspiro gire lentamente la perilla pero inmediatamente la volví a soltar dando un paso hacia atrás. Una mano cálida se posó en mi hombro provocando que girara.
Zayn: Solo hazlo, si no buscas respuestas jamás solucionaras las preguntas - Susurro - No puedo decirte que después de esto todo va a estar bien, porque ni yo mismo estoy seguro de estarlo ahora mismo.
__(TN): No puedo hacerlo - Solté un largo suspiro mientras miraba fijamente la puerta de la habitación. Ningún sonido salía de ella y tenía el ligero miedo de que todo haya sido una mala broma. - Ya nada va a estar bien.
Zayn: Si te arriesgas puedes perder y seguramente algo perderás, pero si nunca te arriesgas a hacerlo jamás sabrás que tipo de sorpresas hay más adelante para ti - Murmuro dando pasos hacia atrás dejándome con una gran decisión.
Tenía miedo, vaya que lo tenía, Creí que jamás volvería a mirarla a la cara o que jamás volvería a hablar con ella. Durante todo este tiempo un odio enorme había crecido en mi interior, aun seguía ahí pero algo sucedía, algo me decía que no estaba bien. Creí que todo lo que tenía antes de que todo comenzara, antes de que conociera a Zayn, solo iba a ser yo misma contra los demás, siempre había sido así ya que no tenía a nadie por lo que preocuparme además de mis amigos pero últimamente todo eso había cambiado. Todo lo creí construido hasta ahora se destruyó por un ligero detalle, se me había olvidado creerlo y hacerlo realidad.
Dejando la cobardía de lado, abrí la puerta provocando que esta hiciera un sonido molesto por lo vieja que era la madera. Cuando la abrí por completo lo primero que note era un olor desagradable, una mezcla de polvo y sangre, las paredes estaban callendose prácticamente junto con la pintura ya quitándose. En el piso había cantidades enormes de basura acompañados de animales pequeños como cucarachas o ratas además de hormigas. En el centro se encontraba una cama de la cual colgaban cadenas, era el mismo lugar de la foto, solo había un pequeño detalle, estaba vacía.
Una furia comenzó a rodearme hasta que escuche un sollozo proveniente del rincón. Casi de forma robótica gire en su dirección y no me había equivocado, esa chica de cabello castaño llena de polvo y con bastantes rasgaduras en la piel estaba ahí. Era una versión más grande de mí, era como si todos mis miedos me invadieran en un futuro y quedara exactamente igual que ella. Cuando levanto la cabeza dándose cuenta de que había alguien más comenzó a llorar fuertemente, con miedo, pero eso paso a segundo plano cuando mis sospechas fueron ciertas, era Katia, la chica que me cuido y abandono cuando era pequeña, pero ya no era la misma, jamás volvería a serlo.
Katia: Por favor, Y-Ya basta - Escondió su rostro entre sus rodillas - M-e portare bien, se los prometo, pero ya no me lastimen, seré buena, Katia será buena.
__(TN): Ese es mi mayor temor - Susurre colocándome de cuclillas frente a ella. Las manos me temblaban y eso provocaba que tuviera que agarrármelas fuertemente - Que seas buena, tú no eres buena, Tu eres la Reyna... Y eso nunca va a cambiar.