C A P Í T U L O . 9

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Noah:

Cálmate, respira, sólo tranquilizate y listo, tú puedes.

Me había adentrado en el pequeño bosque que se encontraba detrás de casa, cuando supe que estaba lo suficientemente lejos, decidí descansar. Me apoye en un tronco y controle mi respiración, la tristeza y debilidad se hacían presentes en mí.
Con lo poco que pude observar a mí padre, pude notar que no estaba mal, al contrario, se veía mejor que nunca, pero eso no me tranquilizaba, aún no sabía la razón de su regreso, eran tantas preguntas y ninguna sin respuesta.

(...)

Abrí mis ojos lentamente y me sobresalte al ver que me encontraba en el bosque, pero pronto recordé lo sucedido. Me puse de pie y coloqué la mochila en mi espalda, quería asegurarme de que mi padre ya se haya marchado de casa, aunque lo dudaba.
Caminé sobre las ramas secas que se encontraban en el suelo, pronto pude divisar la casa. Caminé silenciosamente hasta llegar al jardín trasero. Por una ventana pude. observarlo.

¿Es posible que haya cambiado?
Quizás.

Pero...¿Por qué volvió si en su vida nunca fui nada?, recuerdo cada noche en la que lloré por él y lloré por mí, y rece de todo corazón para no encontrarme con él nunca más en mis días y hoy, hoy lo tenía frente a mis ojos.
Tomé un gran respiro y caminé para adentrarme a casa, tenía que afrentarme  a él. Saqué las llaves de mi mochila y abrí lentamente la puerta y sentí un gran frío recorrer mi cuerpo, caminé por el pasillo y  lo vi, estaba tan cerca y se veía diferente, se veía alegre, su cambio era notable e incluso lo reconozco, ya no es el viejo tipo con barba sin rasurar, con ojos rojos e hinchados, definitivamente había cambiado.

Él aún no notaba mi presencia, caminé un poco y en el momento en que mi dedo iba a tocar su espalda, él se volteó quedando frente a mí, en sus ojos podía ver tristeza y arrepentimiento, cosa que nunca había visto en él. Quería gritarle en su casa lo mucho que lo odiaba, lo mucho que deseaba que desapareciera en mi vida pero en estos momentos ninguna palabra salía de mí boca.
Él se acercó a mí con lágrimas en los ojos y me abrazo, y en ese momento en que sus brazos me rodearon rompí en llanto, su camisa olía a perfume, ya no olía alcohol.

- Volví- susurro y tomó mi cara con sus manos -Volví para quedarme- dijo con una sonrisa, en ese momento supe que no podía odiarlo, que a pesar de todo lo malo que hizo en el pasado, él está aquí de nuevo.

- No te vayas jamás- dije llorando como un niño pequeño.

- Me quedaré Noah, ya no estás sólo, cambie por ti, por mi pequeño niño- dijo riendo, lo cuál no comprendí -Aunque ya no eres un niño, ya eres todo un muchacho, mirate, que grande estas- dijo con orgullo y entusiasmo, yo reí y limpie mis lágrimas con mi mano. 

(...)

Charlotte y Dylan habían quedado sorprendidos en el momento en que vieron a mí padre, ellos aún no creía que él estaba de vuelta, se encontraban de la misma manera que yo, sorprendidos. 

- Hermano, ¿en serio él es tú padre?- dijo Dylan mientras entraba a la habitación con un vaso de agua en su mano

- Claro, ¿Quién más podría ser?- reí -Aún estoy sorprendido por su regreso- dije mientras jugaba con el cabello de Charlotte quién se encontraba acostada a mí lado

- Me alegra verte feliz- dijo ella mientras depositaba un corto beso en mis labios

- Me provocan náuseas- dijo Dylan con cara de asco

- Cuando te vea de la misma manera con Kevin, me vomitare en ustedes - dijo Lottie mientras sacaba su lengua, inmediatamente Dylan se sonrojo

- ¿Ya hablaron? - pregunté.

- Sí- sonrió -Estamos saliendo- dijo tapando su rostro con ambas manos

- Oye, que Diva- dijo Lottie riendo - Tenemos que salir juntos, citas doble- dijo mientras sonreía 

- No es mala idea- dije. -Podríamos ir al parque de atracciones- sonreí, me encantaba la adrenalina y no sería tan mala idea divertirnos un poco 

- Al fin se te ocurre algo bueno Noah- dijo Dylan, yo sólo lo fulmine con la mirada - Por cierto Noah, quiero preguntarte algo- dijo algo pensativo 

- ¿Qué?- pregunté

- Mañana me iré a tatuar, no te gustaría hacerte algún tatuaje?- preguntó sonriendo

- Suena bien, me gustaría- dije sonriendo - Quieres venir con nosotros nena?- pregunté mientras miraba a Lottie

- Lo siento, pero estaré ocupada- dijo haciendo un puchero

- Oh, entiendo- dije con una pequeña sonrisa, últimamente ha estado muy ocupada, supongo que por asuntos de la preparatoria.

-Estoy segura que te veras genial- susurró-Solo no se vayan hacer una estupidez- dijo mirando a Dylan

- Me pondré el nombre "Kevin"- dijo serio, Charlotte y yo nos miramos sorprendidos -Es broma, tenían que ver sus caras- dijo riendo. Cada vez está más loco.

N O A H © | Terminada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora