C A P Í T U L O . 15

919 68 3
                                    

Noah:

Era verdad que las cosas buenas no duraban para siempre y que los momentos malos también tendrían que acabar, sin embargo empezaba a creer que lo malo jamás acabaría, no en mi vida.

- Noah, te buscan- dijo papá apoyado en el marco de la puerta, frunci el ceño. ¿Quién me buscaba?. Baje los escalones y mi cuerpo se tenso por completo. El silencio se hizo presente en la sala, pero al parecer nuestras miradas se comunicaban muy bien.

- No quiero ser grosero pero, ¿qué haces aquí Charlotte?-.

- Necesito hablar contigo.

- Yo no tengo nada de que hablar- dije sincero

- Pero yo sí, voy a ser breve- se notaba que estaba nerviosa por la manera en que jugaba con sus dedos -La pandilla ha vuelto y quieren acabar contigo. Noah por favor cuidate- suplicó.

- Está bien, trataré de no salir de casa constantemente- dije indefenso.
Otra vez... temiendo por mi propia vida.

(...)

-Entonces te dijo que la pandilla volvería- dijo Dylan mientras miraba los helados al otro lado del cristal.

-Sí. Oye Dylan, estas seguro que vas a gastar todo ese dinero en helados?- dije dudando en lo que mi mejor amigo estaba por cometer. Su segunda cosa que hacer antes de morir era comer helado hasta más no poder.

- Claro que sí Noah, relajate, será delicioso- dijo con una sonrisa. A veces creía que Dylan jamás dejaría de sorprenderme con sus ocurrencias, pero era divertido tener un mejor amigo capaz de cometer cualquier cosa con tal de estar feliz.
En el momento en que nos entregaron los helados empezamos a comer como locos desquiciados, pero cuando estuvimos completamente llenos decidimos que era momento de parar o sino nuestro cuerpos se colgelarían.

- Creo que fue mala idea- dije apoyando mi cabeza contra la mesa -Vomitare en cualquier momento-.

- Noah- dijo Dylan llamando mi atención, levanté mi mirada y pude notar que Jake estaba mirándonos con una sonrisa maliciosa al otro lado de la puerta de la heladería.

- Tranquilo, hay gente aquí, no nos hará daño- dije quitándole importancia pero en el fondo moría del miedo.

- Llamare a mamá para que nos pase a buscar en el auto- dijo Dylan, yo asentí.

(...)

Me encontraba en mi habitación fumando un cigarrillo, la ansiedad me estaba matando y de nuevo me sentía mal por lo que fuera a pasar con mi vida, temía de que Jake y su pandilla me volviera atacar pero claro está que lo haría, Charlotte dijo que acabarían con mi vida.
No sé si el tiempo me curará o no, pero sé qué, si no lo hace, no sobreviviré.

N O A H © | Terminada ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora