Noah:—La muchachita que vino ayer, ¿es tu novia?—pregunta papá al otro lado de la mesa. Lo miro por varios segundos analizando cada movimiento de su parte.
—Sí— respondo mientras bebo de mí café —Se llama Charlotte.—
—Lindo nombre.— sonríe.
Papá hace todo lo posible para establecer una conversación normal de padre e hijo, sin embargo a veces nos rodea un silencio incómodo y difícil de romper.
Lo que más me sorprende de él es lo muchísimo que ha cambiado. Se ve irreconocible, y podría jurar que no es el mismo hombre que vi por última vez cuando era niño, pero me alegra que haya cambiado para bien.—Ya es tarde— suspiro mientras miro la hora en el reloj —Saldré con Dylan— digo antes de marcharme y salir por la puerta principal.
(...)
Caminábamos en silencio hacia la famosa tienda "Tattos is Life" que queda cerca de la ciudad. Por lo que cuentan, es la mejor tienda de tatuajes que hay en toda esta zona.
De vez en cuando Dylan me hecha una mirada para reírse de mis notables nervios.
¿En qué lío me he metido?
¿En qué momento dije que sí me haría un tatuaje?
¿Y si muero? No, no creo. Primero me mato yo antes que una aguja.
Los nervios me estaban comiendo vivo, tal vez piensen, "solo es un tatuaje, Noah", "no es nada malo", ¡pero joder! ¿Quién no le tiene miedo a las agujas?
Al abrir las puertas de cristal nos recibe un chico lleno de tatuajes. Tiene un gran dragón en su brazo derecho y diferentes figuras que de seguro tienen un gran significado para él.
—Hola, soy Joe, tú debes de ser Dylan ¿cierto?— dice el chico mientras lee un pequeño papel que tiene en sus manos.
—Sí, soy yo— dice Dylan mordiendo su labio. ¡Oh no!, esa es señal de coqueteo.
—Bien, pasen por aquí...— dice Joe algo incómodo por la situación.
— Dylan, ¿qué haces? Cálmate. — susurro mientras lo miro frunciendo el ceño. —Si Kevin se entera que andas coqueteando con cualquier tipo, te manda al infierno sin pensárselo dos veces.
—Cállate Noah, no todos los días ves a alguien como este bombón.— susurra mientras mira a Joe de pies a cabeza. ¡Santo Dios, por favor ayúdalo!
Miramos con atención como Joe toma distintas cosas de una pequeña caja. De ella sacó unos guantes de plástico, las agujas (liners) para delinear el tatuaje y distintas cosas que él necesitaría para hacer su trabajo.
—¿Quién es el primero?—
—Noah. — dice rápidamente Dylan. Frunzo el ceño para segundos después caminar hacía la camilla y en ella sentarme. Pronto Joe empieza con su trabajo. Había decidido escribir el nombre de mí madre en mi espalda, ya saben, aunque no compartí mucho con ella, la consideraba como mi ángel de la guarda.
Las agujas daban pequeñas punzadas en mi espalda produciendo un pequeño dolor, pero resistente. Luego de unos cuantos minutos, Joe terminó con el tatuaje, camine hacia el gran espejo que colgaba en la pared y una pequeña sonrisa se dibuja en mis labios al ver el nombre "Ignacia" impreso en mi piel.
Luego de escuchar los quejidos de parte de Dylan, al fin el trabajo había terminado. Él decidió hacerse una pequeña brújula en su mano izquierda que sin duda alguna había quedado genial.
Al salir de la tienda, fuimos por algo de comer a Subway, moriamos de hambre que incluso estuvimos dispuestos a comernos otro gran sándwich, pero claro está que el dinero ya no era suficiente por lo que decidimos volver a casa.
—He notado a Lottie algo diferente— digo mientras bebo del pequeño refresco que llevo en mis manos.
—Pensé que no lo habías notado.— Tensa su mandíbula. —Su comportamiento es distinto, incluso ya no hablamos como soliamos hacerlo— Al parecer a él le empieza afectar tanto como a mí.
—Supongo que son cosas de chicas, ya sabes, Andrés y esas cosas— digo quitándole importancia al asunto.
—¿Andrés?, ¿quién es él?, ¿es guapo?, ¿lo conoces?— pregunta Dylan mientras para de caminar. Lo miro y fue irresistible no soltar una carcajada.
—Wow wow wow, muchas preguntas, amigo— seguimos caminando —No seas tarado, Andrés se le llama a su período.— dije neutro tratando de que Dylan comprendiera.
— Quizás sea eso, pero déjame decirte que Lottie no suele comportarse tan raro como lo está haciendo ahora.—
¿Debería preocuparme por la actitud de Charlotte?
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N O A H © | Terminada ✓
Novela JuvenilSe dice que la vida es como un barco. Y el único responsable en que el barco avance eres tú. Tú decides si quieres remar, o que el barco permanezca ahí y se hunda con el pasar del tiempo. Y al parecer, Noah se encontraba en medio de esas dos decisi...