NOAHSemanas después.
La pandilla había desaparecido, cosa que me relajaba y me hacía estar tranquilo sin preocupación alguna. Dylan y Charlotte habían estado ahí siempre, ayudándome con distintas labores en casa mientras que yo trabajaba en la cafetería.
Mi vida empezaba a ser buena o al menos eso creía. Los padres de Dylan me habían ayudado mucho al enterarse de las malas cosas por las que había estado pasando, al igual que ellos, Drake me ayudaba a aprender distintas cosas sobre el estudio, ya saben, nunca tuve la oportunidad de asistir a la secundaría y mucho menos a la preparatoria, por lo que Drake me enseñaba matemáticas, historia, geografía, entre otros...
Quería pensar que todas estas personas me querían y por eso me ayudaban, pero realmente sabía que lo hacían por lástima, muchas veces me negué aceptar cada cosa que me daban, sin embargo recibía un "Te lo compramos con mucho cariño", pero seamos realistas, ¿Quién no sentiría lástima por un pobre chico de 16 años que no tenía absolutamente nada en su miserable vida?.
Charlotte y yo habíamos estado pasando por eso llamado "amor", cada noche pensaba sobre esto, lo cuál Dylan juraba que Charlotte y yo terminaríamos juntos, cosa que me agradaba pensar, sin embargo no encontraba las fuerzas necesarias para pedirle ser oficialmente mi novia, por lo que siempre recibía un "Tú puedes" de parte de Dylan, pero al final los nervios me ganaban por pensar que quizás ella me rechazaría.
Pero hoy intentaría dejar mis nervios a un lado y daría mi primer paso. Mis manos sudaban tanto que tenía que secarlas en mis pantalones y el sudor en mis frente no era algo que ayudará en está situación. Habíamos quedado en vernos en un parque tranquilo, donde poca gente asistía, pero los minutos pasaban tan lento haciéndome creer que ella jamás llegaría. Me puse de pie, pero justo cuando ya estaba dispuesto a marcharme, escuché la voz de Charlotte, me giré y pude ver como corría hasta llegar a mí lado.
-Perdón, tuve un pequeño inconveniente.- dijo mientras controlaba su respiración
-¡Oh, no te preocupes!- dije mientras la envolvía en un abrazo, como era costumbre ya.
-Y bien, ¿de qué quieres hablar?- preguntó curiosa mientras tomaba asiento en una banca que se encontraba cerca de nosotros
-Bueno...-dije rascando mi cuello nervioso -Lo he pensado mucho ¿sabes?, y me ha costado hacer esta pregunta, pero vamos al grano.-dije tomando su mano -Charlotte, ¿quieres ser mi novia?
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N O A H © | Terminada ✓
Novela JuvenilSe dice que la vida es como un barco. Y el único responsable en que el barco avance eres tú. Tú decides si quieres remar, o que el barco permanezca ahí y se hunda con el pasar del tiempo. Y al parecer, Noah se encontraba en medio de esas dos decisi...