O N C E

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Por mi cabeza no paso el encontrarme de nuevo a la enana esa. El martes fue un día tranquilo, nadie murmuraba nada sobre mi y eso solo significaba que la castaña no había dicho ni una sola palabra de lo que sucedió ayer.

Pero para mi mala suerte, la tranquilidad de esfumó de un día para otro.

El miércoles por la mañana no se de donde saque la fuerza para controlarme y no mandarla al mismísimo demonio cuando tenia la libreta de mis canciones entre sus pequeñas y pálidas manos. En ella escribía toda clase de pensamientos que llegaban a mi cabeza, inclusive llegue a escribir de mi vida, no, mas bien, las únicas canciones que he escrito hablaban de mi jodida vida.

No sabia exactamente que había leído y muchos menos como había llegado mi cuaderno a sus manos.
En fin, lo único que me fastidiaba era el pensar que ahora supiera que mierda pasaba en mi vida y que lo fuera a difundir por todo el maldito colegio.

Tenia en mente amenazarla para que no dijera ni una sola palabra de lo que había leído, por que si, llegue a la conclusión de que si había echado un vistazo a mis canciones, si no, no hubiera sabido que la libreta me pertenecía.

Esa tarde que hable con ella, las cosas no se fueron por el rumbo que tenia planeado. No se como ni por que termine sabiendo que la castaña sufría de depresión y mucho menos vi venir el momento en que me mostró las cicatrices que tenia en sus muñecas y parte de sus brazos.
Eso me recordó a todo lo que hice hace un par de años. Fueron tres las ocasiones en las que termine en un psicólogo y por poco, en un hospital donde tratan a personas con problemas mentales y todo por querer suicidarme; si no hubiera sido por Namjoon de seguro yo ya sería historia y estaría tres metros bajo tierra.

Para mi mala suerte el imbécil de Lee pasaba por el lugar donde nos encontrábamos hablando, de saber que mi acción iba a causar uno de muchos rumores estúpidos, no hubiera abrazado a la castaña para ocultarme del idiota ese.

Perfecto Suga, sigue haciendo estupideces.

Al siguiente día -jueves- por el colegio vagaba el rumor de "la hermana de Park Jimin anda con el hielo seco" y una mierda. Como si no fuera suficiente con todos los otros rumores absurdos sobre mi.
No sabía quien había difundido tal mentira y bueno, me valía una mierda como todo lo demás. Lamentablemente a ella no le valía tanto como a mi y quiso hablar sobre ello conmigo. Le sorprendió mucho cuando le reste importancia al asunto y prácticamente le dije que no me molestaba en lo absoluto.
Pero, nuestra conversación no quedo ahí, hablamos de mas cosas un tanto personales. Me contó de su padre cuando quise encender un cigarrillo, la molestia que le causaba tal acción y el por que de ello.

También menciono a los cuantos años inicio su depresión después habérselo preguntado y bueno, ella no se quedo atrás.
Me hizo la misma pregunta y no conforme con eso, también pregunto mi edad. No quería que supiera mas de mí, era suficiente con haberle dicho a los cuantos años inicio mi depresión y fobia social, pero la muy entrometida dio con mi edad al decir que tenia veintiocho años.

Estúpida.

Sin querer estábamos llegando a tal punto de parecer amigos demasiado cercanos como si la confianza abundara entre los dos y joder, yo no quería eso. Mi cabeza se quedó en blanco y sabia que tenia que terminar la conversación cuando, después de haberle preguntado si había probado un cigarrillo, me dijera que su madre había muerto.

- ¿a eso se debe tu depresión? - con un demonio, puta curiosidad. Asintió. Definitivamente debía darle fin a esto - me estas diciendo muchas cosas para el poco tiempo que nos conocemos Park.

Juro que esperaba un "tienes razón, adiós ",pero no. Esta chica es un verdadero dolor de culo.

- ¿y eso tiene algo de malo? - no, que va. Claro que puedes ir le contando de tu vida personal a cada persona que se te cruce, como a todo el puto mundo le importa.

House of Cards [Suga~BTS]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora