- señorita Park - volteé a ver a la maestra de química, dejando de lado mi celular para poner atención- usted puede retirarse, queda exenta de examen.
Asentí y tome mis cosas al mismo tiempo que todas las miradas de mis compañeros se posaban en mi. No era la primer materia en la que no hacia examen, el trabajar y entregar las tareas a tiempo tenia su recompensa.
- suerte - susurre al pasar alado de mi mejor amigo, éste asintió y salí del salón hacia el pasillo totalmente vacío.
Aquí van otras dos horas sin hacer absolutamente nada.
Solté un suspiro y camine hacia la salida del instituto, baje las escaleras y camine los pocos metros que me separaban de la puerta.
- ¡Eunbi! -gritaron a mis espaldas.
Pare en seco antes de salir del edificio. Voltee encontrando a mi hermano a unos cuantos pasos de distancia.
-¡chimchim! - Sonreí.
- En el colegio soy Jimin enana -dijo en un pequeño gruñido. Sabia que le molestaba que lo llamara así en publico, pero era inevitable - si alguien te escucha seré la burla ¿no tenias examen? - pregunto mientras retomaba mi caminata y salíamos del edificio.
- ya sabes, lo mismo de siempre - dije sin gran importancia.
- ¿de nuevo exentaste? - Asentí y caminamos hacia las canchas - ¡esa es mi hermanita! -exclamo rodeando mis hombros con su brazo - voy a ver a Jungkook en las canchas ¿vienes?.
- Para que me preguntas si ya vamos para allá - Sonreí y golpeé suavemente su costilla.
Jungkook era el mejor amigo de mi hermano, era un chico increíble, divertido y para que negarlo, demasiado guapo.
- ¡Rata! -grito mi hermano al llegar a las canchas. A lo lejos vi a Jungkook con un balón de baloncesto en su mano izquierda, mientras que con la otra le hacia una seña obscena a mi hermano.
- ¡enano! -grito Jungkook - ¡Hola Eun! -sonrío mostrando sus lindos dientes que provocaban que mi hermano lo llamarase "rata" - ¿no tenias clase? -me pregunto una vez que llego a nuestro lado.
- ya sabes, la historia de siempre Jeon -contesto mi hermano.
- y luego dices que no eres una nerd Eun -dijo Jungkook. No me gustaba que me llamaran así, no me consideraba demasiado inteligente.
- no lo soy Jungkook, solo cumplo con lo que debo - deje mirando alrededor. No habían demasiados estudiantes como de costumbre, esa es la magia que lograban hacer los exámenes finales. Si todavía no fuera hora de hacerlos, seguro que más de medio instituto estaría aquí bobeando y perdiendo el tiempo.
- si como no ¿jugamos? - pregunto Jungkook alzando el balón de baloncesto. Jimin y yo aceptamos y caminamos hacia la cancha en la que anterior mente estaba el pelinegro.
-sacas Jimin - dijo Jungkook. Mi hermano tomo el balón y empezó a correr por la cancha botándolo, esquivo a Jungkook y antes de llegar a mi lanzo el balón hacia la canasta. Al parecer esto iba a ser un "todos contra todos".
Mentiría si dijera que el balón paso muy cerca del aro. Definitivamente la altura le afectaba a mi hermano. Pero bueno, tampoco es que yo fuera más alta que él, apenas y llegaba al metro cincuenta y ocho.
Chimchim media más que yo.
-Jungkook ve por el -ordeno mi hermano.
-Nel Jimin, tu fuiste el que tiro -protesto Jungkook.
- se un buen amigo y ve - Jungkook negó. Sabia que esto duraría hasta que uno de los dos aceptara ir por el balon y eso duraría casi años, meses y constelaciones.
- yo voy -dije en un suspiro. El balón había caído cerca de un árbol a un par de metros de la cancha. Estaba apuntó de tomarlo cuando un voz o mejor dicho un grito, hizo que me detuviera.
- ¡Sabes que la respuesta va a ser no! -me puse detrás del árbol y observe a la persona que gritaba demasiado enojado - Me vale una mierda lo que crea de mi ¿de acuerdo? -silenció, no sabia quien era aquel chico que estaba volteado a solo unos cuantos centímetros de mi - no me vuelvas a llamar si vas a seguir insistiendo con esa estupidez.
Colgó, lanzo su celular al césped y soltó un par de maldiciones antes voltear y percatarse de mi presencia.
¡Recórcholis!
Tenia frente a mi al chico más serio, frío y misterioso del colegio. Al mismísimo Min Yoongi.
~KARLA~
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House of Cards [Suga~BTS]
Fanfiction» Desde que aquél sentimiento que encontraba idiota e inclusive inexistente surgió en mi miserable vida, sólo pensaba que tu sonrisa era lo más lindo que podía apreciar cada día « - ¿no te cansas de ser amargado? ¿alguna vez has sonreído sincerament...