Viviendo Con Fc Bayern

capítulo 4

Según él no hay por qué preocuparse, solo quería que  conociéramos un poco el lugar, pero apuesto a que habían momentos más adecuados para esta tarea y también personas más adecuadas.

Nos llevó a la casa del Bayern y nos llevamos una mala noticia y una buena, la mala era que los chicos se encontraban fuera del país y la buena era que ya casi estaban de vuelta, al parecer se encontraban en Qatar y no sé que más, entonces nos pusieron a escoger si quedarnos en la casa del Bayern o irnos con Marco mientras llegaban los chicos.

Llegamos a la conclusión de irnos a la casa de Marco porque de igual en la casa del Bayern no habia nadie con quien quedarnos, obviamente habían personas pero no había quien se hiciera cargo de nosotras, todos tenían sus trabajos

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Llegamos a la casa de Marco y lo que más me sorprende es que el vive solo.

— ¿Marco por qué vives solo en esta mansión? — preguntó mi prima.

— Hace 6 meses me independicé de mi familia y pues no tengo ni esposa ni hijos, así que tengo todo el derecho de vivir solo — respondió Marco quitándose la ropa — ¿Tienen hambre?

— Si pero antes prefiero comprar un poco de ropa deportiva.

— Está bien.

Nos llevo a sporthaus Schuster encontramos una ropa muy bonita y pues obviamente toda era deportiva luego fuimos a MaxMara y a Timberland Múnich y nos llenamos literalmente de ropa como si nos estuviéramos mudando a la casa de Marco.

Luego fuimos a McDonald's y luego a casa, juro por mi vida que mi prima tiene un plan para llegarle a Marco y me siento muy mal porque ella debería pedirme ayuda.

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Llegamos a casa a poner la ropa en cualquier lugar y nos estábamos preparando para dormir.

— ¿Y como dormiremos? — pregunté.

— Tú dormirás con tu prima en el cuarto de los huéspedes, y pues yo obviamente dormiré en mi cuarto.

Bueno no esta nada mal la idea, de hecho era obvio.

Nos acostamos y es una de las primeras noches que pasaríamos en Múnich, llevo un largo rato meditando sobre muchas cosas hasta que me quedé dormida.

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—Psss, pss — escuche a alguien pispiando y no es mi prima,  obvio que es Marco.

Me levanté rápidamente y este estaba con una gran y perfecta sonrisa.

— ¿Qué paso?

— Mira desde el día que llegue a tu casa te tengo ganas y te juro que no me voy a quedar con estas, si no me las quitas ahora me las quitaras otro día, pero con estas no me quedo.

— Ah — fue lo único que pude responder, sinceramente me había dejado sin palabras.

Y cuando menos pensé ya había juntado sus labios con los míos.

— Sueltame —  lo separé de mi y me corrí hacia atrás — Mira no puedo hacer esto, estaría traicionando a mi prima, estoy segura que tú le gustas a ella.

— Puede que estés muy segura pero eso aún no esta confirmado.

Y me volvió a besar pero esta vez si le respondí al beso, nos besabamos apasionadamente como si cada uno dependiera del otro y lo peor era que llevaba muy poco tiempo conociéndolo, me llevo a su cuarto y me tiró a su cama me empezó a bajar el pantalón  y a subirme la blusa.

— ¿Esperate que estas haciendo? — cuestioné.

— Te dije que no me quedaría con la ganas.

— Pero soy virgen — dije ya alterada.

— Para mi no hay ningún problema, antes para mi sería un privilegio quitarte la virginidad, por favor no te rindas ahora — me rogó y accedí.

Dios Santo, quien iba a pensar que iba a perder mi virginidad a los 17 años y con un chico de 21, al que acabo de conocer ¡rayos!.

Me desató el brasier y quede solo en bragas, se me hizo gracioso que todas las prendas la mandara a la m*****, él se paró y se quito todas sus prendas y se acostó al lado mío.

— Espérate ¿el condón?- le pregunté asustada.

— No suelo comprar condones pero esta vez lo hice porque en cualquier momento esta ocasión llegaría, Pero estás loca si crees que te voy a quitar la virginidad con condón.

— ¿Cómo así y por qué?

— No te preocupes.

Nos seguimos besando y besando hasta que un líquido empezó a correr por mis piernas, oh Dios mío estaba excitada, empezó a besarme por todas partes y yo lo único que hacía era gemir y gemir, la verdad no parecía mi primera vez, me bajó las bragas y cuando ya casi iba a penetrarme cerré los ojos.

— Espera — casi grité.

— ¿Qué paso Luisa, estás lista?.

— Si continúa, son solo los nervios

Continuó y empezó a introducirse poco a poco en mi, ya casi iba a gritar era el peor dolor que jamás había sentido en mi vida, pero ese dolor poco a poco se convirtió en placer.

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HOLA PRECIOSURAS, ¿ALGO INESPERADO? LO SÉ PERO ASÍ ES LA VIDA😂😂😂👌.